tag:blogger.com,1999:blog-78621203186299506062024-03-13T18:39:57.145-06:00"Cantate Dómino"Historia, descripción, análisis, opinión y mucho más... sobre la Música SacraSor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.comBlogger17125tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-18768297953749963342009-09-28T16:37:00.000-05:002009-09-28T16:40:47.479-05:00"El Ordinario de la Misa" (Parte II)<p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt">Syrigma<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt">Por: Sor Beatriz Alceda Pérez, O.I.C.<o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="tab-stops:99.15pt"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span style="font-size:14.0pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span><o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt">Artículo publicado en </span><a href="http://www.clasicamexico.com/"><span style="font-size:14.0pt">www.clasicamexico.com</span></a><span style="font-size:14.0pt">, <span style="mso-spacerun:yes"> </span>el 22 de julio de 2009.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-size: 16px; "> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt">“El Ordinario de la Misa”<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size:6;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 21px;"><b>Parte II</b></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">Conozcamos ahora un poco acerca de cada uno de los elementos del Ordinario de la Misa:</p> <p class="MsoNormal">Tenemos en primer lugar el Kyrie.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Históricamente, el Kyrie parece que proviene de las oraciones de los fieles o peticiones que se hacían antes de la fracción del pan y que prácticamente desaparecieron de la misa quedando sólo la respuesta en forma de letanía que repetía el pueblo: Kyrie Eleison (Señor apiádate) y que posteriormente, aproximadamente en el siglo V, se le trasladó al comienzo de la celebración.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De este proceso tenemos testimonio del papa Gregorio el Grande, alrededor del siglo VII.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El Kyrie es como un grito de súplica que en cierta forma prolonga los ritos de entrada.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Junto con el Gloria, el Kyrie fue probablemente de las primeras piezas sacras en que se introdujo la polifonía.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En un principio fueron solo sencillas melodías que hasta hoy nos muestran su carácter litánico.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Más tarde, estas melodías antiguas se fueron enriqueciendo y adornando con abundantes ‘melismas’ o melodías muy desarrolladas.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ya en el siglo IX quedó establecido el número de invocaciones-respuestas (en total nueve) con lo cual quedó como un canto mediante el cual los fieles aclaman al Señor e imploran su misericordia.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">El caso del Gloria es diferente.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El Gloria es un himno de alabanza que la Iglesia romana incorporó a la misa desde tiempos inmemoriales.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En realidad es una de las más antiguas piezas de la liturgia (s. II) y fue concebida, al parecer, no para la misa sino para la conclusión de la oración matutina, las Laudes.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Primeramente lo incorporaron los obispos a la misa de Navidad, hacia el siglo VI, por empezar con las palabras del cántico de los ángeles en Belén, y se extendió después a la Iglesia universal.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El Gloria es una obra maestra de la prosa lírica y es de todas las piezas del ordinario junto con el Sanctus, la que reclama con más necesidad el canto, suponiendo por sí misma una expresión musical.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En la liturgia romana, parece que el Gloria generalmente ha sido cantado por el coro de los clérigos rodeando el altar.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En cuanto a la tradición musical, sucede lo mismo que con el Kyrie, el Gloria fue también de los primeros cantos del ordinario que se nos han transmitido polifónicamente y que adquirieron mayor importancia musical, como anotábamos más arriba.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Por ser un texto muy rico admite muchos contrastes musicales desde lo solemne y pomposo hasta lo suplicante y expresivo.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">En cuanto al Sanctus, aunque no lo parezca, es el canto principal de la mesa eucarística. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Siempre se le ha concebido como un canto colectivo de toda la asamblea presente, clérigos y pueblo y sobrepasa a todas las demás piezas del Ordinario en dignidad e importancia.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Su origen se remonta a la herencia judía y su texto podemos encontrarlo casi íntegro en la Biblia, el libro de Isaías 6, 3.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Su primera inclusión en la Misa, testimoniada por Serapión, lo encontramos hacia el siglo IV, pero seguramente ya desde mucho antes figuraba en la liturgia, probablemente desde el siglo II.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Muchas veces encontramos separado el Sanctus del Benedictus porque en la antigua liturgia eran dos cantos separados y era la forma de ejecutarse, pero actualmente son dos elementos enlazados de una misma pieza.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Un dato que me resultó muy interesante fue que precisamente con el Sanctus comenzaron a incluirse los instrumentos en la Misa, especialmente el órgano que era considerado como un instrumento de uso pagano.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El Sanctus es la pieza del Ordinario que durante más tiempo ha ofrecido resistencia a la evolución neumática y a la polifonía.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Para hablar un poco del Agnus Déi tomaré algunos textos del artículo antes mencionado.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El ‘Agnus Déi’ es la última de las partes del ordinario de la misa y su historia se remonta al siglo VII.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Al parecer el Papa Sergio I, de origen griego (687-701) quiso que el rito de la fracción del Pan fuera acompañado con algún canto por parte del pueblo y por el clero conjuntamente.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Aun así, hacia finales del siglo VIII el Agnus Déi era cantado solamente por la Schola (es decir el coro) y a lo sumo se le permitía al pueblo cantar las respuestas de cada una de las partes.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Como la fracción del Pan tenía una duración muy variada, durante ésta se cantaba el Agnus Déi las veces que fuera necesaria hasta haber concluido el rito.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Hacia el XI, se limitó a tres el número de invocaciones y debido a las continuas alteraciones de la paz que sufrió ese siglo se cambió la respuesta de la tercera invocación que decía “miserere nobis” por las palabras “dona nobis pacem” (danos la paz) Exceptuando el Credo, el Agnus Déi fue la última de las aclamaciones incorporadas al común de la misa.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Con esto podemos deducir que las melodías gregorianas que se conservan actualmente son en su mayoría entre los siglos XI y XVI.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Al quedar establecidas el número de aclamaciones, las melodías fueron adquiriendo diferentes y muy variadas formas de ejecución.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Con el correr de los siglos los músicos fueron haciendo uso de su imaginación y adaptaron el Agnus Déi y las demás partes del Ordinario a muy variadas formas y estilos de composición</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">En general podemos encontrar todas estas piezas del Ordinario en las llamadas “Misas” compuestas por infinidad de músicos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Solemos conocer gran parte de la Misa en Si menor de J. S. Bach pero hay muchas otras que vale la pena mencionar. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Primeramente tenemos una serie de misas gregorianas que son de un valor inmenso tanto por su historia como por su hermosura.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Contamos con músicos del Renacimiento como Palestrina, Duarte Lobo, Hernando Franco y otros más que compusieron Misas para diversas celebraciones <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Además por otro lado tenemos por ejemplo la Misa de la Coronación de W. A. Mozart, que no sólo la escuchamos una que otra vez en la radio o en conciertos, sino que se le ha utilizado alguna vez en la liturgia eucarística actual.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Está también la Misa de A. Vivaldi, la Misa a Santa Cecilia de F. J. Haydn, la Misa Solemnis en Re mayor de L. v. Beethoven, la Misa Solemnis de César Franck, la Berliner Messe de Arvo Pärt, la Misa de Leonard Bernstein y muchas otras más sin contar la cantidad casi innumerable de misas para difuntos como el Requiem del ya mencionado W. A. Mozart, el Requiem de G. Fauré, el Requiem de G. Verdi, etc., y las misas del canto gregoriano para difuntos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Gran cantidad de repertorio de todas las épocas y para todos los gustos…</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-30510449930365039432009-08-27T12:16:00.000-05:002009-08-27T12:21:01.650-05:00"El Ordinario de la Misa"<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt;">Syrigma<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;">Por: Sor Beatriz Alceda Pérez, O.I.C.<o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> </o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p><span class="Apple-style-span" style=" font-style: normal; font-size:16px;"><span style="font-size:14.0pt;">Artículo publicado en </span><a href="http://www.clasicamexico.com/"><span style="font-size:14.0pt;">www.clasicamexico.com</span></a><span style="font-size:14.0pt;">, <span style="mso-spacerun:yes"> </span>el 22 de julio de 2009.</span></span></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt;">“El Ordinario de la Misa”<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size:6;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:21px;"><b><br /></b></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size:6;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:21px;"><b>Parte I</b></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><o:p>Cuando escuchamos hablar de “Misa”, inmediatamente viene a nuestra mente una asamblea cristiana reunida, celebrando, mediante ritos y cantos, los misterios de Dios.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>A lo largo de los siglos infinidad de compositores han echado a volar su imaginación y han musicalizado, en diferentes y muy variadas versiones cada una de las partes de la “Misa”, tanto las del ordinario como las diversas aclamaciones, momentos procesionales y demás partes de la liturgia Eucarística.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En esta ocasión quiero referirme muy brevemente al “Ordinario de la Misa”, que son las partes que más frecuentemente podemos escuchar tanto en las Iglesias (siempre y cuando se tenga un buen equipo de músicos y cantores) como en las salas de concierto o en las estaciones radiofónicas.</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">La Misa como tal surge a partir de la llamada “Última Cena del Señor”, en la que algunos ritos y palabras tomados de la cena pascual judía se combinan con ritos y palabras totalmente novedosos que le dan el sabor cristiano a dicha Cena.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Durante muchos años, después del acontecimiento de la Resurrección, los cristianos del siglo I d.C., se reunían para cumplir el mandato del Señor: “haced esto en memoria mía”.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Al principio, estas “cenas” en memoria del Señor sólo eran eso, cenas en las que las los creyentes se reunían y el presbítero que encabezaba el ágape repetía las palabras pronunciadas por Jesucristo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>A continuación todos consumían con sumo respeto el pan, que ya no era pan sino el Cuerpo del Señor y el vino, que ya no era vino, sino la Sangre del Señor.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Además de ser un verdadero banquete, en el que todos participaban en compartir los alimentos, se hacía distribución equitativa de cuanto se ponía en común y se tenía una amena conversación en la que se recordaban algunos aspectos importantes de la vida de Jesucristo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Conforme van pasando los años a este tipo de “Cenas” se les fueron añadiendo oraciones y plegarias, la recitación de algunos salmos y la introducción de procesiones tanto al comienzo como al ofrecer los dones del pan y del vino.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Al parecer hacia el siglo IV ya hay algo más o menos establecido que, aunque se van pronunciando las diferencias entre oriente y occidente, la esencia se sigue conservando: conmemorar la Cena del Señor.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y es por estas fechas en que se tiene noticia de la participación de una Schola Cantorum, es decir la Agrupación de los Cantantes.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ya para siglo VIII o IX se tienen datos de que por lo menos lo que hoy conocemos como el Ordinario de la Misa ya está establecido en todo Occidente y que a pesar de haber surgido como cantos propios de la Asamblea de los fieles es cantada en su mayoría por los presbíteros.<span style="mso-spacerun:yes"> </span></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Sería muy largo explicar todo este proceso de evolución que tuvo la Misa y específicamente los cantos que en ella se ejecutan.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El Ordinario de la Misa lo componen los siguientes cantos: Kyrie, Gloria, Sanctus con su respectivo Benedictus, y Agnus Déi.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Podríamos incluir el Credo pero deliberadamente no lo anoté junto con los ya mencionados debido a que su inclusión definitiva al ordinario fue muy tardía, casi en el siglo XI.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Cada una de estas partes cuenta con su propia historia y su muy peculiar evolución e inclusión en la Liturgia Eucarística.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ya en una ocasión habíamos abordado la historia del Agnus Dei, (<a href="http://www.clasicamexico.com/view_archivo.php?id=1&article=28%20">www.clasicamexico.com/view_archivo.php?id=1&article=28 </a>) y por ahora solo nos centramos en el Ordinario en su conjunto aunque explicando muy brevemente cada una de sus partes.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Los textos de estos cantos son fijos y estructuran la celebración de la misa porque van unidos a sus respectivos ritos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Por eso mismo se les llama “Ordinario” y debe ser lo más privilegiado en cada misa.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De hecho la tradición de la Iglesia supo seleccionar de entre su vasto repertorio determinados cantos del Ordinario para los diversos tiempos litúrgicos y para sus múltiples fiestas... (Continuará...)</p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-78955794470954503452009-08-15T15:17:00.000-05:002009-08-15T15:23:41.959-05:00"Como un eco lejano" (Conclusión)<p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt">Syrigma<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt">Por: Sor Beatriz Alceda Pérez, O.I.C.<o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="tab-stops:113.25pt"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span style="font-size:14.0pt"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 21px; font-weight: bold; ">“Como un eco lejano…” (Conclusión)</span></p><p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">Miguel Bernal consideraba que “el músico de nuestra época es el artista culto, modesto en su trato y en su porte, que cree en Dios y lo confiesa con su vida”… Él sabía que su vocación era el ser un Músico Sacro y a mi parecer vivió esa vocación con una entrega plena y ardorosa. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Miguel Bernal fue un gran músico que “alabó a Dios con oraciones hechas de música, vivió con sencillez y disciplina…”.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Lamentablemente su muerte fue muy prematura…<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Un 26 de julio de 1956 Miguel Bernal murió a los 46 años, víctima de un infarto masivo al corazón, mientras trabajaba en una partitura que estrenaría ese verano.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Había venido desde los Estados Unidos a dirigir algunas de sus obras y a pasar algunos días con su familia, cosa que no pudo llevar a cabo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De cualquier forma, Miguel Bernal Jiménez nos dejó una herencia invaluable tanto en su obra musical como en la didáctica y la litúrgica.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Me atrevo a decir que todo músico “decente”, dedicado a la música sacra debe conocer todas las aportaciones que hizo este gran maestro y tomar en cuenta las enseñanzas y sugerencias que nos dejó en toda su obra.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Prometo, en otra aventura sacro-musical hacer un análisis más profundo de algunos aspectos tanto de su música como de la liturgia que a él le tocó, que como todos sabemos cambió a partir de las reformas del Concilio Vaticano II.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>La verdad, no puedo imaginar, si a él le hubiera tocado vivir estos tiempos, cómo hubiera reaccionado ante la actual crisis de la música sacra por la que está pasando la Iglesia católica, pero repito, ése es tema para muchos otros artículos.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Les hago una última recomendación: en este mismo sitio, <a href="http://www.clasicamexico.com/">www.clasicamexico.com</a> podemos encontrar el Podcast del 27 de julio del 2007 del programa de Referencia, que conducen nuestros queridos amigos Emilio Sánchez y Sergio Rivera, en el que nos transmitieron algunas de las piezas más representativas de la obra de Miguel Bernal Jiménez.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y para que lo puedan disfrutar desde luego concluyo este artículo con una frase de “Salmo” que también revela mi sentir y mi pensar con respecto a la música sacra:<span style="mso-spacerun:yes"> </span>“<i style="mso-bidi-font-style:normal">En mi pecho arde un secreto anhelo, Señor, que mi canto sea agradable a Ti y también a los hombres…”, </i>que en otras palabras sería como dice el Motu Proprio de S. Pío X:<span style="mso-spacerun:yes"> </span>“<i style="mso-bidi-font-style: normal">… la música sagrada tiende a su mismo fin, el cual consiste en la gloria de Dios y en la santificación y edificación de los fieles”. <o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px; ">Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">www.clasicamexico.com</a>, el 11 de agosto de 2008 y en www.sorfilotea.wordpress.com</span></o:p></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-size: 14pt; "><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:11.0pt"><o:p> </o:p></span></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-77648988089141821962009-07-21T14:53:00.000-05:002009-07-21T16:18:22.154-05:00“Como un eco lejano…” (Parte II)<p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt;">Syrigma<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;">Por: Sor Beatriz Alceda Pérez, O.I.C.<o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="tab-stops:113.25pt"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span style="font-size:14.0pt;"><span style="mso-tab-count:1"> </span><o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt;">Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">www.clasicamexico.com</a>, el 11 de agosto de 2008.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt;">“Como un eco lejano…” (Parte II)</span></b></p><p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">Uno de los aspectos más notables que no podemos dejar en el tintero es el esfuerzo que hizo Miguel Bernal para que se cumplieran las disposiciones litúrgicas y musicales de la Iglesia católica promulgadas en el Motu Proprio (1903) del Papa San Pío X, aunque para ello tuvo que superar infinidad de obstáculos y dificultades y emprender acciones para la correcta formación de los “Músicos de Iglesia” y la educación musical del pueblo con el fin de alentar su participación en los actos litúrgicos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>A mi juicio ésta es una de las aportaciones más importantes que nos dejó el compositor (y que deberíamos retomar seriamente), aunque desafortunadamente, este trabajo quedó truncado casi indefinidamente, por su repentina muerte, como ya habíamos comentado en alguna ocasión.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Como muestra de este esfuerzo casi extenuante por difundir la correcta composición y ejecución de la música sacra tenemos algunos artículos publicados por él como son “Nacionalismo y música sagrada” y “La música sagrada y moderna” entre otros.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Promovió la ejecución del canto gregoriano conforme a la interpretación de Solesmes, la fundación de escuelas de música sacra e invirtió gran parte de su tiempo a la investigación y restauración de la música antigua de México.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De hecho Miguel Bernal es considerado como uno de los pioneros en el campo de la investigación y la musicología del período novohispano por los hallazgos del Archivo musical del Colegio de Santa Rosa en Morelia, que como todos sabemos, sería más tarde el Conservatorio de las Rosas.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Miguel Bernal no sólo fue un gran músico, buen conocedor de la liturgia de su tiempo y un virtuoso en el órgano, sino que también fue poeta, gran amante de las artes y una persona con un exquisito y fino sentido del humor, hombre hogareño y apasionadamente enamorado de su esposa María Cristina. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Entre sus muchos escritos hay uno que me es muy grato porque nos recorre un poco el velo de su intimidad y nos revela la intensidad de su oración. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Este “<b style="mso-bidi-font-weight:normal">Salmo</b>” lo encontramos publicado en un cuadernillo de villancicos navideños publicados post-mortem, en 1995 por su esposa Ma. Cristina.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Entresaco de allí algunas líneas de entre las cuales se haya la frase que utiliza la maestra Lorena Díaz Núñez para el título de su libro sobre la vida de Miguel Bernal J., y que yo también utilicé para presentar este artículo:</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">“Señor he nacido para cantar tus alabanzas <o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">o he vivido en tu casa como un jilguerillo.<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">Dejaste caer en mi alma un destello de tu hermosura<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">y me hiciste artista para que viviese enamorado de Ti…<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">… Por doquiera te escucho y te persigo,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">amada Voz de la Belleza increada,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">y voy en pos de Ti ‘<b style="mso-bidi-font-weight: normal">como un eco lejano’</b> y torpe,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">dulce y obediente.<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">En mi pecho arde un secreto anhelo, Señor,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">que mi canto sea agradable a Ti y también a los hombres.<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">Tu dedo sabio y hermoso, omnipotente y compasivo<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">pulse graciosamente una cuerda de mi lira,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">y los corazones humanos, <o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">como débiles arbustos, se conmoverán…”<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">…Agíteme vanamente, por entre las sombras, mientras viva,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">cante al silencio y a la soledad, mientras tenga voz;<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">pero, apenas haya muerto, del polvo de mis huesos levántese mi canto,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">como una nubecilla que poco a poco crezca hasta envolver toda la tierra…<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:72.0pt"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">…En el último día de los tiempos ésta será mi última alabanza,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">la obra maestra que no pude crear.<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">Señor, te doy gracias por haber vivido,<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;text-indent: 72pt; "><i style="mso-bidi-font-style:normal">te doy gracias por haberte amado”.<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Es sólo una selección frases.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El “Salmo” recorre nombres y momentos históricos de algunos de los grandes de la música y de vez en vez Bernal J., mezcla su historia personal con sus propios altibajos, sus incertidumbres y sus anhelos. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Hay partes que, uno como músico, no puede dejar de sentirse identificado con sus sentimientos y emociones. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Les recomiendo leer el “Salmo” completo que pueden encontrar el siguiente blog:<b> lamusicasacra.</b><b style="mso-bidi-font-weight: normal">wordpress.com<o:p></o:p></b></p><p class="MsoNormal"><b>(<i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Continuará...</span></i>)</b></p><p class="MsoNormal"><b><br /></b></p><p class="MsoNormal"><b><br /></b></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-28920027918980140392009-07-11T11:46:00.000-05:002009-07-11T17:36:11.194-05:00"Como un eco lejano" (Parte I)<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt;">Syrigma<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;">Por: Sor Beatriz Alceda Pérez, O.I.C.<o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt;">Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">www.clasicamexico.com</a>, el 11 de agosto de 2008.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size:7;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:48px;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt;">“Como un eco lejano…” (Parte I)</span></b></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size:7;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:48px;"></span></span></p><span class="Apple-style-span" style="font-size:7;"><p class="MsoNormal"><br /><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA_3OUnwDBI44hrvxvQmWXEqu1-_4mp4rmplQAQ-D4EiaHK_-I5IRC4WbzpHuW2006Z9F0yTLTQ2K9c3VkQwxVajMxEhVR4NPGR7yyRNcD_m9CD2MrmzCn56amV5RWtDwnDArOoiJIz6VA/s320/Miguel+Bernal+2.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 164px; height: 238px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357247434026385778" />El 26 de julio celebramos el 53º aniversario de la muerte de un gran músico y compositor mexicano que dedicó gran parte de su vida artística a la composición, restauración y difusión de la música sacra.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Es una de esas figuras que admiro mucho, tanto por su excepcional musicalidad, como por su excelente formación litúrgica y su sensibilidad de lo “Divino”.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>No quise dejar escapar esta ocasión de hablar aunque sea muy someramente de la vida y obra sacra de <b style="mso-bidi-font-weight: normal">Miguel Bernal Jiménez</b> precisamente ahora que acaba de pasar su aniversario luctuoso.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Así que comenzamos nuestra aventura sacro-musical de esta ocasión.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Recordemos primeramente algunos aspectos importantes de su vida.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Miguel Bernal Jiménez nació en Morelia, Michoacán el 16 de febrero de 1910. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>A los siete años ya lo encontramos como niño cantor de la Catedral de su ciudad.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Gracias a una beca por parte del arzobispado de Morelia pudo estudiar en Roma, en el Instituto Pontificio, donde obtuvo 3 maestrías: Canto Gregoriano, Composición y Órgano, pero durante su estadía en la Ciudad Eterna pasó por muchas dificultades económicas para poder terminar sus estudios. Concluida su formación musical regresó a Morelia, en 1939 y a partir de entonces se dedicó de lleno a la música y asuntos relacionados con ella.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De hecho fue el primer <b style="mso-bidi-font-weight: normal">organista litúrgico</b>, perfectamente bien formado y preparado, de la Catedral de su natal Morelia.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">En 1940 contrajo matrimonio con María Cristina Macouzet con quien tuvo 11 hijos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Gracias a su esposa, a algunos de sus hijos y a la maestra Lorena Díaz Núñez, musicóloga del CENIDIM podemos contar con un archivo en el que están recopiladas y catalogadas la mayoría de sus obras. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>En 1944 formó el coro de los “Niños Cantores de Morelia” y en 1945 fundó, con 30 socios más, el Conservatorio de las Rosas, igualmente en Morelia, Michoacán.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>También le debemos la fundación de la revista sacro-musical “Schola Cantorum”, que al parecer ha sido la revista más longeva de nuestro país.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Escribió infinidad de artículos tanto para su revista como para otros medios de comunicación.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>También realizó giras por Europa y América dirigiendo sus propias obras y visitando lugares de importancia musical.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En 1953 se trasladó a Nueva Orleáns, Estados Unidos, con parte de su familia, donde impartió clases en la Universidad de Loyola y posteriormente fue nombrado director de la Escuela de Música de dicha ciudad. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>También fue director del coro de la Catedral de San Luis y del coro del Colegio del Sagrado Corazón y miembro del Comité Directivo de la Orquesta sinfónica de Nueva Orleáns. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Además, todavía se dio tiempo para mantener relaciones estrechas con algunos sus contemporáneos, entre ellos Carlos Chávez, Manuel María Ponce, Manuel Ponce Zavala, José Pablo Moncayo, Julián Carrillo, Jesús Estrada e Ignacio Mier Arriaga, pero sobretodo para componer un gran cantidad de música, sobre todo sacra.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Entre sus más de 250 obras hasta hoy catalogadas podemos encontrar música vocal, música para órgano, para piano, música para guitarra, para cuarteto de cuerdas, para conjunto de cámara, conciertos, ballets, óperas, música incidental y un largo etcétera.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Pero a pesar de su producción tan extensa, la mayoría de nosotros lo ubicamos como el compositor del “Cuarteto Virreinal” que es una sonata para cuerdas que tiene como tema principal la melodía mexicana popular de “La víbora de la mar” en el primer movimiento y “Naranja dulce, limón partido” en el segundo… ¿la recuerdan?<span style="mso-spacerun:yes"> </span>También hemos escuchado en una de las estaciones radiofónicas de música de concierto, en frecuencia modulada (Radio UNAM), el “Concertino para Órgano y orquesta” utilizado como rúbrica para abrir y cerrar las transmisiones de cada día de dicha estación.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>A mi parecer es una de las obras para órgano y orquesta mejor logradas de su tiempo, tomando en cuenta que no hay mucho repertorio para esta dotación... <i>(Continuará...)</i></p></span><p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-60864486694310012952009-05-14T15:11:00.000-05:002009-05-17T14:10:23.583-05:00La Música Sacra en el siglo XX (Parte III)<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Syrigma</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><o:p></o:p></span></span></b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por: Sor Beatriz Alceda Pérez, O.I.C.</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><o:p></o:p></span></span></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> </span><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Artículo publicado en </span><a href="http://www.clasicamexico.com/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">www.clasicamexico.com</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">, en Agosto de 2008.</span></span></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> </span><span class="Apple-style-span" style=" font-style: normal; "><st1:personname productid="La Msica Sacra" st="on"><st1:personname productid="La Msica" st="on"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">La Música</span></span></b></st1:personname><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> Sacra</span></span></b></st1:personname><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> en el siglo XX: (Parte III)</span></span></b></span></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">“Gloria in excelsis Deo” o “Réquiem aeternam dona ei, Dómine</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><o:p></o:p></span></span></b></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">(“Gloria a Dios en el cielo” o “Dale, Señor, el descanso eterno”).</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> </span></o:p></p> <p class="MsoNormal">Hace algunos días, en uno de esos pequeños ratos que tengo para la lectura personal, quise hojear los periódicos semanales que recibimos habitualmente en mi comunidad monacal.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Entre los artículos y propagandas que leí me topé con un anuncio que decía más o menos así:</p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span style="font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Arial;"><span style="mso-list:Ignore">-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span>“¿Cómo vivir y promover el Evangelio?, participa en la formación Teológica para laicos”.<span style="mso-spacerun:yes"> </span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="mso-spacerun:yes">Una inquietud muy grande surgió en mi interior y pasé un buen rato leyendo todos los anuncios y avisos acerca de los cursos y talleres que promueve la Iglesia Católica:</span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span><span style="font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Arial;"><span style="mso-list:Ignore">-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span>“Curso de formación básica para nuevos ministros extraordinarios de la Sagrada <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Comunión”.</o:p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:36.0pt;text-indent:-18.0pt;mso-list:l1 level1 lfo1; tab-stops:list 36.0pt"><span style="font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Arial;"><span style="mso-list:Ignore">-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span>“Coaching cognitivo aplicado a grupos para mejorar tu servicio al Señor.”</p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:36.0pt;text-indent:-18.0pt;mso-list:l1 level1 lfo1; tab-stops:list 36.0pt"><span style="font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Arial;"><span style="mso-list:Ignore">-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span>“Master in Family” para los agentes de Pastoral Familiar.”</p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:36.0pt;text-indent:-18.0pt;mso-list:l1 level1 lfo1; tab-stops:list 36.0pt"><span style="font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Arial;"><span style="mso-list:Ignore">-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span>Foro: “La elección de pareja para un proyecto de vida”.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:36.0pt;text-indent:-18.0pt;mso-list:l1 level1 lfo1; tab-stops:list 36.0pt"><span style="font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Arial;"><span style="mso-list:Ignore">-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span>Curso de “Sanación Integral”.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> Y me puedo seguir con más anuncios semejantes.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Mi desasosiego estaba llegando al culmen pero todavía me di el lujo de hojear algunas revistas religiosas… y nada: ni un solo curso, taller, ponencia o algo por el estilo que abordara la música sacra y que estuviera abierto o dirigido específicamente a los no-expertos en el arte.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y para rematar mi desilusión, al reacomodar las hojas de uno de los periódicos, leí este anuncio:</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span style="font-family:"Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Arial;"><span style="mso-list:Ignore">-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span>Parroquia de Santo… te invita: “Concierto de <b style="mso-bidi-font-weight:normal">Rock-pop</b> con N…, y su banda.”</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> ¡Esto es el colmo!...<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Está por demás decirles que pasé un buen rato estupefacta, desilusionada y sin palabras.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y sin embargo es la cruda realidad.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Desafortunadamente a la música sacra no se le da el valor que debiera tener y por lo tanto es poco el interés que se tiene para abordar el tema.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Qué lástima que los principales promotores de esta gran herencia, los padrecitos y las monjitas, sean precisamente los menos interesados y los menos formados en este campo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Es por eso que decidí, en esta ocasión, compartir con ustedes, por segunda ocasión, algunos puntos referentes a la Formación Musical de los fieles y que podemos encontrar en los documentos que versan sobre la música sacra, aprobadas y confirmadas por la Iglesia Católica.<span style="mso-spacerun:yes"> </span></o:p></p> <p class="MsoNormal"> Tomaremos como hilo conductor uno de los documentos más completos que podemos encontrar dentro del Magisterio de la Iglesia y es el “Músicam Sacram”.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Este documento lo aprobó la Sagrada Congregación de Ritos en 1967.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ya cumplió 41 años pero desafortunadamente muchas de sus disposiciones están aún sin ejecutarse o cumpliéndose de manera superficial o arbitraria.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Es cierto que, después del Concilio Vaticano II, los sumos pontífices, desde Paulo VI hasta el actual Benedicto XVI han escrito sobre el tema pero en realidad no hay nada nuevo que no se haya dicho en el Motu Proprio de S. Pío X, en el Musicae Sacrae de Pío XII, o en el citado “Músicam Sacram”.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Otro documento que nos es indispensable es la Constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II, en su Capítulo VI dedicado íntegramente a la música sagrada y a la que nuestro documento, Músicam Sacram, sirve de continuación y complemento.<br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> Tenemos, pues, un primer punto, el No. 17 de Músicam Sacram, que dice así:</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; ">“Entre los fieles deben recibir particular preparación en el campo, los miembros de las Instituciones religiosas de laicos para que con más eficacia contribuyan a sostener y promover la participación de los fieles.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><u>La preparación de todo el pueblo al canto se debe promover cuidadosamente y con paciencia junto con la instrucción litúrgica</u>, según la edad, el género de vida, el grado de cultura religiosa de los fieles, empezando desde los primeros años…”</span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> Vayamos paso por paso.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Es innegable el interés que el Magisterio de la Iglesia tiene por una verdadera y seria formación litúrgico-musical,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>pero hay que reconocer que, como dice el viejo refrán, ‘del dicho al hecho hay mucho trecho’.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Una cosa son las posturas y disposiciones del Magisterio y otra las celebraciones cotidianas de una parroquia en particular.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Es clara la ausencia de formación litúrgica y sobretodo litúrgico-musical en la mayoría de nuestras iglesias locales, desde los mismos pastores (obispos, sacerdotes y diáconos), hasta los ministros y fieles.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y si no hay formación desde las cabezas es casi imposible formar a los fieles, aunque sabemos que hay que tomar en cuenta diversos factores tanto contextuales como culturales y sociales.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Es más complicado de lo que parece y las soluciones se ven cada vez menos a nuestro alcance.</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> En un libro de Antonio Alcalde, titulado “El Canto de la Misa”, me encontré, en unas cuantas líneas, una descripción de nuestra realidad musical y esto en la música en general y no sólo en la sagrada:</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; ">“Nuestros niños y jóvenes no están educados para la melodía.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Están privados de gustar y saborear una bella melodía porque se han acostumbrado al ritmo insistente, chirriante y machacón… y cuanto más ritmo menos melodía.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Para ellos melodía es sinónimo de canción romántica, de música lenta, para bailar pegados (baladas, boleros)…”</span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> Es evidente que cuando se trata de una celebración litúrgica la mayoría de los fieles jóvenes y no tan jóvenes no están convenientemente educados ni para ejecutar una música bella y digna ni para escucharla atentamente y participar en ella.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Aún a los mismos pastores les da cierto “miedo” abordar el tema, ya sea para su propia formación o ya sea para las actividades propias del ministerio con los fieles.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Tal vez piensan (y es opinión muy personal), que si no sintonizan con las canciones que están de moda (una moda muy efímera por cierto), y no adaptan los cantos litúrgicos a dicha moda, los fieles huirán o de plano no se acercarán a las celebraciones.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>A mi juicio, una cosa es la ‘inculturación’ de que tanto habla la Iglesia y otra muy distinta el “populacherismo”, (¡qué expresión me acabo de sacar de la manga!, ¿verdad?), que en nada sintoniza con la belleza y dignidad que nos hablan los documentos eclesiales.</o:p></p> <p class="MsoNormal">Y es que parece ilógico: todos pensaríamos que los padrecitos y las monjitas (incluyéndome a mí, por supuesto), estudian por lo menos lo más elemental del arte musical, pero, aunque sea duro decirlo, ésta es la realidad, <b style="mso-bidi-font-weight:normal">NO</b> hay formación musical “seria” en los seminarios ni en las casas religosas... (<span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">Continuará...</span>)</p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-73665103255491120292009-04-22T14:57:00.000-05:002009-05-17T14:10:57.469-05:00La Música Sacra en el siglo XX (Parte II)<p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:16.0pt;">Syrigma<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;">Por: Sor Beatriz Alceda Pérez, O.I.C.<o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt;">Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">www.clasicamexico.com</a>, el 7 de julio de 2008.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> <span class="Apple-style-span" style=" font-style: normal; font-size:16px;"><st1:personname productid="La Msica Sacra" st="on"><st1:personname productid="La Msica" st="on"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;">La Música</span></b></st1:personname><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;"> Sacra</span></b></st1:personname><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;"> en el siglo XX: (Parte II)</span></b></span></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;">“Gloria in excelsis Deo” o “Réquiem aeternam dona ei, Dómine<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt;">(“Gloria a Dios en el cielo” o “Dale, Señor, el descanso eterno”).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p></p><p class="MsoNormal">En 1962 se inauguró, con el Papa Juan XXIII el Concilio Vaticano II.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Fue un acontecimiento de suma importancia para la vida de <st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname> y un parte aguas en lo que se refiere a la liturgia y la música.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Se buscaba la renovación.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Entre los documentos que se promulgaron como resultado de dicho Concilio tenemos la <b style="mso-bidi-font-weight: normal">“Constitución Sacrosanctum Concilium</b>” sobre <st1:personname productid="la Sagrada Liturgia" st="on"><st1:personname productid="la Sagrada" st="on">la Sagrada</st1:personname> Liturgia</st1:personname>, aprobada por el Papa Paulo VI en 1963.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El capítulo VI está dedicado exclusivamente a <st1:personname productid="la Msica Sacra." st="on"><st1:personname productid="La Msica" st="on">la Música</st1:personname> Sacra.</st1:personname><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Este documento ratifica lo antes ordenado por San Pío X y por Pío XII y de nuevo se hace una insistente llamada a una seria formación musical en todos los seminarios y casas religiosas (Art. 115).<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En el Art. 116 volvemos a encontrar el canto gregoriano como propio de la liturgia y dice que <i style="mso-bidi-font-style:normal">“hay que darle el primer lugar en las acciones litúrgicas”.</i><span style="mso-spacerun:yes"> </span>También se hace mención de <st1:personname productid="la Polifon■a" st="on">la Polifonía</st1:personname> y la vigencia del uso del latín (Art. 113) como propio de <st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname>: no dice que se destierre, ni tampoco que se imponga, simplemente es la lengua oficial de <st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname> y su uso depende de los obispos de cada lugar.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Y aquí llegamos a un punto especialmente difícil.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El artículo 118 habla sobre el “canto religioso popular” (lo que anteriormente llamábamos como “música religiosa”) y permite que se interprete en las acciones litúrgicas como Misas, Sacramentos, Oficio Divino, siempre y cuando se haga <i style="mso-bidi-font-style:normal">“de acuerdo con las normas y prescripciones de las rúbricas”</i> para que todo el pueblo participe.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Entiéndase las<i style="mso-bidi-font-style:normal"> “normas y prescripciones”</i> referentes a lo antes dicho de <i style="mso-bidi-font-style:normal">“arte y dignidad”</i>.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>A partir de este momento, a mi juicio, empezó el fuerte declive de la música sacra en <st1:personname productid="la Iglesia. Desafortunadamente" st="on"><st1:personname productid="la Iglesia." st="on">la Iglesia.</st1:personname><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Desafortunadamente</st1:personname> se ha hecho una muy mala lectura de este artículo y con el pretexto de fomentar la participación del pueblo y facilitarles esta participación, se han introducido “cantos” de muy mala calidad que carecen de “arte y dignidad” y, unos más otros menos, hacen eco de la música profana popular, reprobada por Pío X desde 1903.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Esto tiene su raíz básicamente en la formación.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Desde hace muchos años se ha prescindido de la verdadera formación musical en los seminarios y las casas religiosas.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Se ha descuidado mucho este punto formativo y desgraciadamente se deja todo a la “buena voluntad”.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Los rectores y superiores se han conformado con que haya alguien que toque y cante <i style="mso-bidi-font-style:normal">de ‘oído’</i>.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Yo me pregunto: en 10 años, cuando ese seminarista, religioso o religiosa de muy buena voluntad, que toca y canta de oído, esté al frente de una parroquia o de un grupo de fieles, ¿cuál será el lugar de la música sacra en las acciones litúrgicas?, ¿cómo las organizará en lo que se refiere a este punto específico?, ¿a qué le dará más importancia si <st1:personname productid="la Misa" st="on">la Misa</st1:personname> es el culmen de la vida de <st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname> y la música no es un añadido sino una parte constitutiva de la celebración? … de nuevo sin comentarios.</p> <p class="MsoNormal">Y todavía más.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Desafortunadamente me he topado con quienes desdeñan el uso del latín y en consecuencia el canto gregoriano y la polifonía.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Hasta he llegado a escuchar frases como estas:</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">- Madre Beatriz, ¿para qué cantan eso que la gente ni les entiende?</p> <p class="MsoNormal">o bien esta otra:</p> <p class="MsoNormal">- Madre, por favor toque algo que la gente se sepa y puedan seguirla.</p> <p class="MsoNormal">y todavía peor:</p> <p class="MsoNormal">- ¡Oiga!, ¿qué no ha leído usted los documentos del Concilio Vaticano II?, ¡allí dice que ya no se cante en latín! (¿será?).</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Y me queda otra inquietud.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Durante siglos el pueblo cantó fervorosamente todo tipo de melodías gregorianas.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Todo fiel cristiano sabía entonar un Kyrie o un Agnus Dei; sabían de memoria los himnos para cada fiesta además de las secuencias y otros cantos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Después de una milenaria tradición sacro-musical, ¿podrá pensarse que el pueblo en la actualidad no es capaz de escuchar una melodía y con letra (y traducción) en mano (trabajo que les toca a los responsables), pueda cantarla y participar así activamente?<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Yo he comprobado que sí se puede, sólo es falta de formación y mala lectura conciliar.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Tenemos todavía dos documentos que podemos citar aunque sea brevemente: <b style="mso-bidi-font-weight:normal">Musicam Sacram</b>, instrucción aprobada <b style="mso-bidi-font-weight:normal">por el Papa Pablo VI</b> en 1967 y el <b style="mso-bidi-font-weight:normal">“Quirógrafo</b>” <b style="mso-bidi-font-weight:normal">de Juan Pablo II”</b> con ocasión del centenario del Motu Proprio de San Pío X.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Del primer documento podemos entresacar lo siguiente:</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">“Música Sacra es aquella que, compuesta para la celebración del culto divino, está dotada de ‘santidad y excelencia de formas’.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El nombre de música sacra comprende el canto gregoriano, la polifonía antigua y moderna en sus diversos géneros, la música sacra para órgano y otros instrumentos admitidos y el canto popular sagrado, es decir litúrgico y religioso”</i>. (No. <st1:metricconverter productid="4, a" st="on">4, a</st1:metricconverter> y b).</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">¿Hará falta subrayar con doble raya lo de <i style="mso-bidi-font-style:normal">“que está dotada de santidad y excelencia de formas”</i>?... En este apartado encontramos al “canto popular sagrado” como parte constitutiva de la liturgia.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Tenemos en el No. 9 lo siguiente:</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">“… <st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname> no excluye de las acciones litúrgicas ningún género musical, siempre que responda al espíritu de la acción litúrgica y a la naturaleza de cada parte y no impida la conveniente participación activa del pueblo”</i>.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y más adelante<i style="mso-bidi-font-style:normal">: “Cuando hay posibilidad de hacerlos debidamente, son deseables la forma más perfecta del canto y el despliegue más solemne de la ceremonia, pero estarían en contra de la verdadera solemnidad litúrgica si llevaran a omitir, a camiar o a cumplir indebidamente algunos de sus elementos…”</i><span style="mso-spacerun:yes"> </span>(No. 11).</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Y por esta línea quiero hacer énfasis en este otro punto<i style="mso-bidi-font-style:normal">:<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">“Evítese, cuidadosamente, que, bajo la apariencia de solemnidad, se introduzca en la celebración algo meramente profano o menos conveniente al culto divino…”</i> (No. 13).<span style="mso-spacerun:yes"> </span>No lo digo yo, lo dice el magisterio de <st1:personname productid="la Iglesia." st="on">la Iglesia.</st1:personname></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Esta instrucción, “Musicam Sacram”, podemos considerarla como el documento más importante después de <st1:personname productid="la Constitucin Sacrosanctum" st="on"><st1:personname productid="la Constitucin" st="on">la Constitución</st1:personname> Sacrosanctum</st1:personname> Concilium y la que actualmente rige las normas de la música en la liturgia romana de <st1:personname productid="la Iglesia. Su" st="on"><st1:personname productid="la Iglesia." st="on">la Iglesia.</st1:personname><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Su</st1:personname> contenido no es menos extenso que los promulgados por Pío X y Pío XII y los temas que aborda son los mismos pero aplicados al contexto de <st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname> actual (actualidad desde 1967): Participación de los fieles, importancia de <st1:personname productid="la Schola Cantorum" st="on"><st1:personname productid="la Schola" st="on">la Schola</st1:personname> Cantorum</st1:personname>, <u>Formación musical de <b style="mso-bidi-font-weight:normal">todos</b></u>, normas para los cantos de <st1:personname productid="la Misa" st="on">la Misa</st1:personname> y el Oficio Divino, lengua que se debe usar, normas para la correcta elaboración de los cantos en lengua vernácula, música instrumental, etc.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En otra ocasión nos detendremos detalladamente en alguno de sus apartados.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Sólo me queda citar, y con esto termino, unos párrafos del “<b style="mso-bidi-font-weight:normal">Quirógrafo</b>” de Juan Pablo II.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Este pequeño documento versa sobre la música sacra a 100 años del Motu Proprio de San Pío X.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Nada nuevo que no se haya dicho:</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">“No puede haber música destinada a la celebración de los ritos sagrados que no sea antes ‘arte verdadero’…”.</i> (No. 5).<i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>“Así, pues, el aspecto musical de las celebraciones litúrgicas no puede dejarse ni a la improvisación ni al arbitrio de las personas sino que debe encomendarse a una dirección bien concertada…”</i> (No. 8), dicho por el mismísimo Juan Pablo II<i style="mso-bidi-font-style: normal">.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>“Por tanto, también en este campo, <u>urge</u> (el subrayado es mío) <u>promover una sólida formación</u> tanto de los Pastores como de los fieles laicos”</i> (No. 9).<span style="mso-spacerun:yes"> </span>¿Qué les parece?</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">El último punto que voy a citar de este documento es igual al primero y sirva éste para resumir todas mis inquietudes sacro-musicales:</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">“Es necesario una renovada y profunda consideración de los principios en que deben basarse la formación y la difusión de un repertorio de calidad.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Sólo así se podrá permitir a la expresión musical servir de manera apropiada a su fin último que es ‘la gloria de Dios y la santificación de los fieles”</i> (No. 12).</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Amén (¡que así sea!).</p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-80320187777171096912009-04-14T14:39:00.000-05:002009-04-14T14:50:19.895-05:00La Música Sacra en el siglo XX (Parte I)<p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:19px;">Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">www.clasicamexico.com</a>, el 7 de julio de 2008.</span><br /></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><st1:personname productid="La Msica Sacra" st="on"><st1:personname productid="La Msica" st="on"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;">La Música</span></b></st1:personname><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;"> Sacra</span></b></st1:personname><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;"> en el siglo XX:<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;">“Gloria in excelsis Deo” o “Réquiem aeternam dona ei, Dómine<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">(“Gloria a Dios en el cielo” o “Dale, Señor, el descanso eterno”)</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">El siglo XX fue un siglo de transformaciones musicales muy marcadas, sobre todo en lo que se refiere a la música sacra, y no precisamente han sido las más favorables y afortunadas.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> Hace algunas semanas acompañé a una de mis hermanas de Orden a visitar <st1:personname productid="la Insigne Nacional" st="on"><st1:personname productid="la Insigne" st="on">la Insigne</st1:personname> Nacional</st1:personname> Basílica de Guadalupe y fue enorme la decepción que me llevé al escuchar la música que se interpreta y se ejecuta en un recinto de tal magnitud e importancia como lo es <st1:personname productid="la Bas■lica. Algo" st="on"><st1:personname productid="la Bas■lica." st="on">la Basílica.</st1:personname><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Algo</st1:personname> parecido he podido apreciar también en <st1:personname productid="la Catedral Metropolitana." st="on"><st1:personname productid="la Catedral" st="on">la Catedral</st1:personname> Metropolitana.</st1:personname><span style="mso-spacerun:yes"> </span>No es mi intención emitir un juicio que a primera vista parecería duro o arbitrario, ni tampoco considero este espacio como el más indicado para abordar este tipo de controversias.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De cualquier forma, en esta ocasión, y motivada por dichas circunstancias, haremos un recorrido por los documentos más significativos de <st1:personname productid="la Iglesia Catlica" st="on"><st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname> Católica</st1:personname> sobre <st1:personname productid="La Msica Sacra" st="on"><st1:personname productid="La Msica" st="on">la Música</st1:personname> Sacra</st1:personname> en el siglo XX.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Lo haremos casi superficialmente, como probando un poco de todo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En otra ocasión nos detendremos en algún documento en específico y al final cada uno sacará sus propias conclusiones.</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> El primer documento que debemos citar es el <b style="mso-bidi-font-weight:normal">Motu Proprio de San Pío X</b>, promulgado en 1903.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ya habíamos comentado algo de su contenido en alguna ocasión anterior, pero hoy quiero que nos fijemos específicamente en los siguientes puntos:</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> Dice el <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">No. 1 de los Principios Generales</span>:</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; ">“Como parte integrante de <st1:personname productid="la Liturgia Solemne" st="on"><st1:personname productid="la Liturgia" st="on">la Liturgia</st1:personname> Solemne</st1:personname>, la música sagrada tiene a su mismo fin, el cual consiste en la gloria de Dios y en la santificación y edificación de los fieles”.</span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; ">Hasta aquí parece que todo va bien.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Sin embargo, en el <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">No. 2 </span>dice:</span></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; ">“Por consiguiente, la música sagrada debe tener en grado eminente las cualidades propias de la liturgia… la santidad y la bondad de las formas, de donde nace espontáneo otro carácter suyo: la universalidad”.</span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; ">Ya aquí comienzan las dificultades.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Muchos de nosotros hemos podido constatar que, en la actualidad, la música en las Iglesias no siempre tiene esas características y esto debido a factores que diremos más adelante.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El documento toca varios temas: géneros de música sagrada, texto litúrgico, formas de composición, cantores, órgano e instrumentos, etc.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Antes de pasar al siguiente documento cito este párrafo que en lo particular me llama mucho la atención:</span></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; ">“Procúrese que el pueblo vuelva a adquirir la costumbre de usar el canto gregoriano para que los fieles tomen de nuevo parte más activa en el oficio litúrgico como solían antiguamente”.</span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> <span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; ">Pero, ¿cómo hacemos cantar la gente si ni los sacerdotes ni las monjitas lo han estudiado y aun en ocasiones lo desdeñan?... Sin comentarios.</span></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><o:p> Pasamos al siguiente documento.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Este es una carta: <b style="mso-bidi-font-weight: normal">Encíclica de Pío XII, Musicae Sacrae,</b> que se publicó en 1955 (8 años antes del Concilio Vaticano II).<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El Pontífice, después de los saludos de rigor y una larga introducción en la que hace un recorrido por la historia de la música sacra, afirma lo siguiente:</o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> <i style="mso-bidi-font-style:normal">“Por impulso, y bajo los auspicios de <st1:personname productid="la Iglesia" st="on">la Iglesia</st1:personname>, la ordenación de la música sagrada ha recorrido, en el decurso de los siglos, un largo camino, en el cual, aunque no sin lentitud y dificultad en muchos casos, ha realizado paulatinamente progresos continuos: desde las sencillas e ingenuas melodías gregorianas</i> (que a mi parecer o son tan ingenuas)<i style="mso-bidi-font-style:normal">, hasta las grandiosas y magníficas obras de arte…”</i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"> (No. 3).</span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Pío XII es más extenso que su homónimo Pío X y en algunas partes confirma lo expuesto en el Motu Proprio o lo amplia y detalla.</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">En todo caso, un punto al que debemos prestar mucha atención es el referente a la “música religiosa”.</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Pío XII hace una muy correcta diferencia entre la </span><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“música sacra”</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">, que sería el canto gregoriano y la polifonía, y la </span><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“música religiosa”</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> o </span><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“popular”</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">.</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Esta música se interpretaba fuera del recinto eclesial, en lengua “vulgar”, con melodías sencillas y fáciles de memorizar y que no se escapan de tener cierto aire folclórico y profano según su lugar de origen.</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Se entiende con esto que estos cantos carecen de “arte y dignidad” para el culto sagrado, pero Pío XII no los reprueba (y yo me sumo a su opinión).</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">De hecho anota así:</span></span><br /></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"> </span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“Para que estos cánticos produzcan fruto y provecho espiritual… es necesario que se ajusten plenamente a la doctrina de la fe cristiana… que utilicen una lengua fácil y música sencilla</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> (no sé si también quiera decir ingenua)</span><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">… y por último, aun siendo cortos y fáciles, presenten una cierta </span><u><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">dignidad</span></u><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> y una cierta gravedad religiosa”.</span></i><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span>(No. 19).</span></span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">La diferencia entre una y otra es notoria y aun así se nos exige que la música religiosa sea ‘música digna’.</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Pío XII propone que este tipo de cantos se interprete en acciones no meramente litúrgicas, es decir, menos serias: Procesiones, actos de piedad (Rosarios, Vía-Crucis, Novenas), peregrinaciones, Congresos Eucarísticos, catequesis, Jornadas, etc.</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">En cuanto a las Celebraciones Litúrgicas: Misas, Oficio Divino, Celebración de Sacramentos, Liturgias de </span><st1:personname productid="la Palabra" st="on"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">la Palabra</span></st1:personname><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">, etc., nada mejor que una verdadera Música Sacra llena de ‘arte y dignidad’.</span></span></span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> Antes de pasar a los siguientes documentos me gustaría añadir algo más: Pío XII valora mucho la instrucción y la formación litúrgica y musical de los fieles y es de admirar esta afirmación que procede de su mano:</span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“… donde falten los medios o </span><u><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">la habilidad competente</span></u><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> es preferible abstenerse de tales intentos </span></i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">(casi dice de perpetrar la música sacra) </span><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">antes que producir una obra indigna del culto divino…”</span></i> (No. 18).</span></span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Ya en los últimos apartados hace un llamado a los pastores de </span><st1:personname productid="la Iglesia" st="on"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">la Iglesia</span></st1:personname><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> en estos términos:</span></span></span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“Promoved y ayudad… los institutos píamente fundados para educar al pueblo</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> (y yo añado a los mismos pastores y religiosos), </span><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">en la música sagrada para perfeccionar mucho más dicho arte…; poseyendo excelentes y aptos profesores, podrán promover el conocimiento, amor y uso de audiciones de música sacra y conciertos religiosos en armonía con las leyes eclesiásticas…”</span></i> (No. 24).</span></span></o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Todo esto dicho en 1955, ¡y parece tan actual!</span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Tenemos hasta aquí medio siglo XX... <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"> (Continuará...)</span></span></span></span></o:p></p><p></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-22321884131532026002009-03-31T20:10:00.000-06:002009-07-11T16:09:31.570-05:00Sor Juana Inés de la Cruz (Parte III, Final)<div class="Section1"> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">En general, los villancicos que Sor Juana componía solían cantarse en las festividades para las cuales fueron compuestos, ya sea en la Catedral Metropolitana, en la Catedral de Puebla o en la de Oaxaca.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Es por eso que, a mi juicio, la monja seguro dominaba las notaciones y los patrones rítmicos predominantes en la época (pies rítmicos como binarios y ternarios, así como longas, breves, semibreves, o la semitonía subintellécta, etc.), para poder facilitar a los músicos el trabajo de composición de las melodías.</span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Podría extenderme mencionando muchos ejemplos más pero estos y los que he citado anteriormente me parecen suficientes para comprender, aunque sea muy superficialmente, la genialidad de la monja en lo que a la música se refiere.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Nadie sabe a ciencia cierta si Sor Juana Inés ejecutaba algún instrumento, probablemente sí.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Lo que es cierto es que en su celda había varios instrumentos musicales, raros y comunes, que ella utilizaba tanto para estudiar como para experimentar: sonidos, efectos acústicos, relaciones matemáticas, nuevas armonías, etcétera, poniendo en práctica todos los principios de Pitágoras.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Además es sabido que ella solía preparar las tertulias que tenían lugar en el locutorio del Monasterio para agasajar a los Virreyes o a los confesores.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Estas reuniones se caracterizaban por su mesa bien servida y por la música que se tocaba y las representaciones teatrales que hacían las mismas monjas junto con las niñas que se educaban entre ellas.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días, este tipo de festejos para las Abadesas o para los grandes eclesiásticos han sido de común tradición en todas las Órdenes religiosas.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Yo misma los organizo en mi propia comunidad: Conciertos musicales, a veces intercalados con alguna obra de teatro, poesías, danzas, etc.</span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">En plena madurez literaria, Sor Juana, alentada por el Obispo de Puebla criticó un sermón del P. Vieyra, un jesuita de gran peso doctrinal, que lo había predicado años antes.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">La monja lo impugnó sosteniendo lo relativo a los límites entre lo humano y lo divino, entre el amor de Dios y el de los hombres.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Esto sólo fue la gota que derramó el agua de un vaso que desde hacía tiempo estaba colmado: tanto los confesores como el Arzobispo no querían que Sor Juana siguiera dedicándose a las letras y la conminaron a dejar de escribir y dedicarse a su vida monacal.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Méndez Plancarte dice que Sor Juana obedeció y se entregó de lleno a la disciplina religiosa y a su comunidad.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Octavio Paz asegura que, aunque ya no escribía para la corte ni para las Iglesias Catedrales, ella seguía escribiendo en su celda.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">La prueba la tiene que al morir ella fueron encontrados algunos romances entre los pocos papeles que todavía tenía entre sus cosas.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">No lo sabemos con certeza.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Pero quisiera concluir con unos versos de Sor Juana Inés que están tomados del Villancico XI de la fiesta de Santa Catarina de Alejandría, 1691 y que claramente se ve reflejado su pensamiento y su sentir en cuanto al saber y a las letras se refiere:</span></span></p><p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> </div> <span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span><div class="Section2"> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Érase una niña,</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA-lOICK7R-EEjZbPgJcG3sokqjaquMN-EjNuDBvB_Lz_Q_kXH6ZCmDh9pREezrdM7u-77V_YQ52LYhyphenhyphendalHQu_cdEJ7kdTOWL65ySnVIH5J6Ch5VkP9jk2u6G4dRUjMbBmbxQi8CZ5yg3/s320/Sor+Juana+In%C3%A9s+8.jpg" style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 110px; height: 150px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319543239861194930" /><p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cómo digo a usté,</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cuyos años eran</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ocho sobre diez…</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Ésta (qué sé yo</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cómo pudo ser),</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">dizque supo mucho</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">aunque era mujer…</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Porque, como dizque</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">dice no sé quién,</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ellas sólo saben </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">hilar y coser…</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Y aun una Santita</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">dizque era también</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sin que le estorbase</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">para ello el saber…</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></p> </div> <span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span><p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Sor Juana Inés de la Cruz murió el 17 de abril de 1695, víctima de una epidemia que diezmó a la Ciudad de México.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Dos años antes había malbaratado su vasta biblioteca, junto con todos sus instrumentos musicales y sus artefactos de estudio y experimentación y entregó el dinero al Arzobispo Francisco Aguiar y Seijas para que lo repartiera entre los pobres.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">No había cumplido los 47 años y sin embargo nos legó una obra inmensa e invaluable que será muy difícil abarcarla o agotarla.</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Los espero en la siguiente aventura sacro musical.</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">(Todas las obras citadas en este artículo están tomadas de: Sor Juana Inés de la Cruz, Obras Completas, editorial Porrúa.)</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">“No soy yo la que pensáis,</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sino es que allá me habéis dado</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">otro ser en vuestras plumas</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">y otro aliento en vuestros labios…”</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">(Sor Juana Inés de la Cruz)</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-19621744045292982572009-03-13T16:37:00.000-06:002009-03-13T16:47:18.833-06:00Sor Juana Inés de la Cruz (Parte II)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUU75MGTIVddkp_WVcrqrpOMPNQsdkneddkFWz-XlrpslNfA2o0DVVAVu0bT5CfNxLqhTVwzhU_T9BHlXY_zo9_pEr2xtro1ZahwKxkqkfaRJZFXh87-gbx-Ml3i7I_qty0hXfHKPq36wK/s1600-h/Sor+Juana+In%C3%A9s+5.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 108px; height: 150px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUU75MGTIVddkp_WVcrqrpOMPNQsdkneddkFWz-XlrpslNfA2o0DVVAVu0bT5CfNxLqhTVwzhU_T9BHlXY_zo9_pEr2xtro1ZahwKxkqkfaRJZFXh87-gbx-Ml3i7I_qty0hXfHKPq36wK/s320/Sor+Juana+In%C3%A9s+5.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312807174625305266" /></a><br /><br /><div class="Section1"> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">La época en que vivió Sor Juana estuvo caracterizada en su literatura, (e inclúyase también la música, pintura, escultura y demás artes) por el conceptismo y más específicamente el culteranismo que tiene como objetivo impresionar y confundir con lo laberíntico, sensorial y disperso de las expresiones.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Se aplica fundamentalmente al verso y en realidad no pretende explicar hechos o cosas sino deleitar con el constante ejercicio intelectual del enigma.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En pocas palabras, es el arte barroco en todo su apogeo en el que las obras se vestían con un ropaje suntuoso y opulento para luego gozar en desmenuzarlo y casi desnudarlo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Que por cierto, al respecto ha dicho un autor que "en tal época hablar claro era un pecado".<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En fin, podemos decir así que la producción de Sor Juana, en su gran mayoría poética de carácter profano y religioso, fue presa de toda esta afectación pero a la vez hallamos en ella una gran sinceridad y fuerza inigualables por ninguno de sus contemporáneos.</span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Quiero hablar particularmente de unos versos de la monja que se refieren específicamente a la música, sobre todo por ser éste un espacio dedicado a la música sacra.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En aquella época la música jugaba un papel muy importante dentro de la liturgia de la Iglesia, además de que dentro de la sociedad, muchas de las formas de diversión y entretenimiento que había, incluían la música, ejecutada y cantada en las reuniones familiares o sociales.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Se sabe que Sor Juana tenía conocimientos de música o por lo menos había estudiado lo suficiente como para abordar el tema en sus poesías y hasta lanzarse a escribir un tratado sobre armonía (desafortunadamente desconocemos el destino que este tratado tuvo).<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Asombra sobremanera el dominio que tenía en las diferentes ciencias y materias, desde las más sencillas y cotidianas como son las frutas y verduras, hasta la astronomía, la medicina y la arquitectura.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Sor Juana no desaprovecha ninguna ocasión para hacer gala de sus conocimientos, sus investigaciones y sus descubrimientos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Lo mismo habla de un portero con sus llaves (Villancico VIII a san Pedro Apóstol, 1677), que de garbanzos, camotes y requesón (Villancico VIII para la Asunción, 1685) o de herbolaria (Villancico IV a la Concepción de María, 1676).<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y lo mismo digamos de joyas, de astros, de flores, de los elementos, de medicina, de gramática, de marineros, de animales,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>y de un etcétera interminable sin tomar en cuenta su dominio de la liturgia de su época y de los textos sagrados.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Las contraposiciones son su especialidad (Villancico III a la Asunción, 1679).<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Con respecto a la música tenemos una cantidad bastante considerable de ejemplos que nos ponen de manifiesto su interés por esta disciplina y sus conocimientos, algo más que básicos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>El primer ejemplo lo tenemos en el Villancico IV del segundo nocturno de la Fiesta de la Asunción, del año 1676.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Me permito poner algunos fragmentos para darnos una idea de cómo trabaja Sor Juana el tema de la música:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt;tab-stops:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">¡Silencio, atención,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt;tab-stops:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">que <i style="mso-bidi-font-style:normal">canta</i> María!...<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt;tab-stops:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt;tab-stops:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">Hoy la <i style="mso-bidi-font-style:normal">Maestra </i>Divina,<span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:16px;"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt;"></span></i></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt;tab-stops:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:16px;"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt;">de</span></i><span style="font-size:10.0pt;"> la <i style="mso-bidi-font-style:normal">Capilla</i> Suprema</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt;tab-stops:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">hace ostentación lucida<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt;tab-stops:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">de su sin igual destreza<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Ya desde sus primeros versos, el villancico nos propone a la Virgen María como la gran Maestra de Capilla, título que sólo los músicos ‘hombres’ pueden llevar en las Iglesias Catedrales o Iglesias mayores, pero que se refiere obviamente a la importancia que la Virgen tiene en la corte celestial.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">Desde el <i style="mso-bidi-font-style:normal">‘ut’</i> del Ecce ancilla,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">por ser el más bajo, empieza,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">y subiendo más que el ‘<i style="mso-bidi-font-style:normal">Sol’</i><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">al <i style="mso-bidi-font-style:normal">‘la’</i> de <i style="mso-bidi-font-style: normal">Exaltata</i> llega.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Sor Juana escribe para entendedores:<span style="mso-spacerun:yes"> </span>el <i style="mso-bidi-font-style: normal">‘ut’</i>, equivalente a nuestro <i style="mso-bidi-font-style:normal">‘Do’</i> de la escala melódica, es la nota más baja.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ella coloca en labios de la Virgen lo más bajo de la escala para simbolizar la respuesta que le dio al ángel en la anunciación: “yo soy la esclava del Señor,…” que es lo más bajo que puede uno ponerse delante de los demás.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y más adelante dice: “subiendo más que el <i style="mso-bidi-font-style:normal">Sol</i>…”, dándonos a entender que, con el <i style="mso-bidi-font-style:normal">‘la’</i>, que es la nota más aguda de la escala hexacordal, llega a ser exaltada por encima de todas las criaturas terrestres y celestes.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">El villancico sigue haciendo contraposiciones muy propias de la época pero que sin duda nos demuestran hasta donde había llegado Sor Juana en el estudio de la música.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">En especies musicales<span style="mso-tab-count:2"> </span><span style="mso-tab-count: 1"> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></span>(es decir, en temas de música)<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">tiene tanta inteligencia,<span style="mso-tab-count:2"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:177.0pt;text-indent:-177.0pt"><span style="font-size:10.0pt;">que el <i style="mso-bidi-font-style:normal">contrapunto</i> de Dios<span style="mso-tab-count:1"> </span>(recordemos que el contrapunto era el recurso más utilizado en aquella época, pero uno de los más complicados de lograr en la composición).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:177.0pt;text-indent:-177.0pt"><span style="font-size:10.0pt;">dio en ella la más <i style="mso-bidi-font-style:normal">Perfecta</i>…<span style="mso-tab-count:1"> </span>(Perfecta en ambos sentidos: en cuanto a ser notas e intervalos perfectos, muy acordes con la perfección divina, y Perfecta en cuanto a ser una criatura hecha con toda perfección)<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Tenemos muchos más ejemplos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Sor Juana sabe que la música provoca todo tipo de emociones y que los estados de ánimo muchas veces están sujetos a lo que los oídos y la mente van captando.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Una jácara del segundo nocturno de la Concepción de María del año 1676 comienza de esta forma:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">¡Oigan, miren, atiendan<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">lo que se canta,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">que hoy la Música viene <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:42.55pt"><span style="font-size:10.0pt;">de mucha gracia!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Nada mejor que despertar a los que participan en la celebración (hay que recordar que los maitines se celebraban a media noche), con unos versos que sin duda llevarían una música solemne y majestuosa.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Sor Juana incluye con frecuencia en sus nocturnos algunas ensaladas o jácaras que incluyen constantemente coplas.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Aquí tenemos la introducción a unas coplas tomadas del Villancico VIII, del tercer nocturno de la fiesta de la Asunción del año 1679.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De forma amena nos narra cómo un grupo de niños (Seises, que eran grupos de seis niños cantores) hacen gala de su espontaneidad infantil:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> </div> <span style="font-family:"Times New Roman","serif";mso-fareast-Times New Roman";mso-ansi-language:ES-MX;mso-fareast-language:EN-US; mso-bidi-language:AR-SAfont-family:";font-size:10.0pt;"> </span> <div class="Section2"> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Los Seises de la Capilla<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">en docena con su canto<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">se metieron, y dos Seises<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">una docena ajustaron.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Y por no haber quién hiciese<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">los Villancicos, a mano,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">de los Versículos mismos<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">este juguete formaron:…<o:p></o:p></span></p> </div> <span style="font-family:"Times New Roman","serif";mso-fareast-Times New Roman";mso-ansi-language:ES-MX;mso-fareast-language:EN-US; mso-bidi-language:AR-SAfont-family:";font-size:10.0pt;"> </span> <div class="Section3"> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Además, algo digno de tomarse en cuenta, es la tendencia que tiene Sor Juana a la perfección.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En los siguientes versos hace eco de un salmo de la Biblia (Salmo 46) que dice: “Porque el Señor es el Rey de la gloria, cántenle sabiamente), al igual que un sermón de San Agustín donde habla sobre la forma de cantar a Dios: con belleza y dignidad.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> </div> <span style="font-family:"Times New Roman","serif";mso-fareast-Times New Roman";mso-ansi-language:ES-MX;mso-fareast-language:EN-US; mso-bidi-language:AR-SAfont-family:";font-size:10.0pt;"> </span> <div class="Section4"> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Para cantar con decoro<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">las maravillas que caben<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">de Pedro en el gran Tesoro,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">todos dirán lo que saben<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">y yo sólo lo que ignoro…<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">Serafines alados<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">alegres canten <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">las grandezas de Pedro,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">pues ellos saben<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">con Angélicas voces<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;">sólo alabarle;…<span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; "></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; ">(Villancico II del primer nocturno de la fiesta de San Pedro Apóstol, 1683)</span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style=" font-style: italic;font-size:13px;"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style=" font-style: italic;font-size:13px;">(Continuará...)</span></p></div>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-78725483097041523912009-02-21T12:16:00.000-06:002009-05-17T14:11:44.554-05:00Sor Juana Inés de la Cruz: "La Décima Musa de México" (Parte I)<p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Artículo publicado en </span></span></span><a href="http://www.clasicamexico.com/"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">www.clasicamexico.com</span></span></span></a><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">, el 9 de febrero de 2009</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style=" font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Sor Juana Inés de la Cruz:</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">“La Décima Musa de México”</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><o:p></o:p></span></span></span></b></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"> </span></span></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">S</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">uspende, cantor Cisne, el dulce acento:</span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">mira, por ti, al Señor que Delfos mira,</span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">en zampoña trocar la dulce lira</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">y hacer a Admeto pastoril concento.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Cuanto canto süave, si violento,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">piedras movió, rindió la infernal ira,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">corrido de escucharte, se retira;</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">y al mismo Templo agravia tu instrumento.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Que aunque no llega a sus columnas cuanto</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">edificó la antigua arquitectura,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">cuando tu clara voz sus piedras toca,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">nada se vio mayor sino tu canto;</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">y así como lo excede tu dulzura,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">mientras más lo agrandece, más lo apoca.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></o:p></span></p><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbL7rgeiotVU9hVWDo1koSbwS6r1PkPeKC-pyB2fUnfZ3hDQSP_iPMp9dkqTjzjCcR-eXXCwK8qZQtMPjdc4RupUVqSJlhEjLZspD3RWrh_Lz1Obr7iYmBzb0z1le3-VezGUFVrBy6zV0Y/s320/Sor+Juana+In%C3%A9s+1.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 227px; height: 320px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5305318630086747298" /> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Hace a</span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Georgia;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">lgunas semanas hacíamos un recorrido por la vida y obra de Hildegard von Bingen, “médica, científica, pintora, música, monja y mística del siglo XII” que vivió en Alemania en una etapa crucial para la vida de la Iglesia y de la sociedad en general, en la Europa medieval.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En esta ocasión quiero referirme a otra monja excepcional, mexicana, que vivió en el siglo XVII y que fue contemporánea de otros mexicanos como lo fue el músico y Maestro de Capilla de la Catedral de México, Francisco López Capillas (1614-1674), </span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">o el gran poeta y dramaturgo Juan Ruíz de Alarcón (1581-1639) o de Carlos Sigüenza y Góngora, historiador, científico y literato (1645-1700).</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Se trata sin duda de </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Sor Juana Inés de la Cruz, conocida por todos nosotros como “La Décima Musa”</span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">. </span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Es muy complicado hablar de esta mujer excepcional sobre todo si tenemos en cuenta que existen algunas biografías autorizadas que superan por mucho lo que yo pudiera aquí exponer.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En realidad, y para situarnos en el plano que nos toca sobre la música sacra, hablaremos de algunos aspectos de su vida y obra en relación a la música de su época, que fue la ‘Edad de Oro de la Polifonía Vocal’.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me pareció oportuno hablar sobre ella precisamente por haber compuesto muchos villancicos para diversas fiestas litúrgicas.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Comenzamos pues nuestra aventura sacro-musical de esta ocasión:</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Juana de Asbaje (Asuaje, como dicen algunos historiadores) y Ramírez de Santillana, nació muy probablemente en el mes de noviembre del año 1648, en San Miguel de Nepantla, Amecameca.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">No hay muchos datos fidedignos sobre su primera infancia por lo que todo lo que sabemos de ella son conjeturas hechas en base a minuciosas investigaciones realizadas a partir del siglo XX. </span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Al parecer fue hija de padre español y madre mexicana pero fue registrada como ‘hija de la Iglesia’, es decir, hija natural, lo que supone que el padre sólo le dio eso: el apellido.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Todo lo demás respecto a su familia paterna nos es desconocido</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Si nos atenemos a los datos que nos proporcionan dos de sus biógrafos más autorizados, por un lado el padre Alfonso Méndez Plancarte y por el lado opuesto Don Octavio Paz, al parecer Juana de Asbaje fue una niña prodigio.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Se dice que a los tres años comenzó a aprender a leer y a escribir y cuando contaba con ocho años compuso su primera loa al Santísimo Sacramento.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">A falta de padre, el abuelo materno suplió la figura paterna y en su compañía la niña Juana se inició en la buena lectura, para lo cual aprendió latín (dicen que en veinte lecciones) y seguramente tendría nociones de griego, cosa obviamente insólita en una mujer del siglo XVII. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style=" "></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style=" "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Al fallecer el abuelo, la familia se trasladó a la ciudad de México.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">A los diecisiete años la encontramos en la corte del virrey Marqués de Mancera y es probable que allí tuviera una que otra experiencia amorosa además de que pudo disfrutar de la vida de palacio con sus comodidades y placeres así como sus chismes e intrigas.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Contando con el favor y el apoyo de la virreina, Sor Juana tomó la decisión (muy acertada por cierto) de tomar el velo de monja con las Carmelitas descalzas del Monasterio de San José (Teresa la Antigua) donde vivió sólo tres meses y tuvo que salir debido los rigores de la Orden.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Sus “deseos” se vieron realizados al poder ingresar en el convento de San Jerónimo donde vivió hasta su prematura muerte en 1695.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Mucho tiempo fue ecónoma y probablemente tuvo otros cargos de diversa importancia.</span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El claustro favoreció y vio cristalizar casi toda su obra poética, no obstante buena parte de ella tiene como motivos principales asuntos profanos, y ¡vaya que esto le proporcionó no pocos problemas con su confesor y algunas otras autoridades eclesiásticas! ¡Qué tiempos los del siglo XVII!... (Continuará)</span></span></span></span></p>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-35455980973963710032009-02-03T21:20:00.000-06:002009-02-03T21:23:42.240-06:00"Motu Proprio de San Pío X"Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">www.clasicamexico.com</a>, en Febrero, 2008.<br /><br /><strong><span style="font-size:180%;">“Motu Proprio” de San Pío X<br /></span></strong><br />Había sido un ensayo pesado, pero el maestro Crisóstomo parecía contento y satisfecho con el trabajo realizado. Hubo un receso y las monjas salieron a despejarse.<br /><br />- Sor Filotea, el Ave María que estamos estudiando, ¿quién lo compuso?<br />- Un compositor llamado Jacob Arcadelt que vivió en el siglo XVI.<br />- Y el Ave María de Schubert, ¿no te gusta?, porque…, nunca lo hemos cantado en misa.<br />- Pues te diré Sor Escolástica, no es que no me guste, es por lo del Motu Proprio de Pío X.<br />- No recuerdo que diga algo sobre la pieza.<br />- No lo dice. En realidad lo que contiene, y que es realmente importante, son las disposiciones sobre la música sagrada.<br />- Pero ya tiene más de un siglo que fue promulgada, - intervino Sor Jerónima -, me parece que fue en 1903.<br />- Sí, y todavía son vigentes muchas de sus disposiciones y sólo algunas fueron reformadas por el Concilio Vaticano II. Pero en gran parte, el documento permanece vigente.<br /><br />La conversación pareció interesarles a las demás hermanas y estando ya reunidas en el salón retomaron el tema.<br /><br />- Sor Filotea, - se adelantó Sor Inesita a preguntar -, ¿qué es el Motu Proprio de Pío X?<br />- Se le llama Motu Proprio al documento en el cual la autoridad, en este caso el Papa, comunica leyes y normas sobre alguna materia. Es diferente a una Bula o a una Encíclica y su finalidad prácticamente es regular costumbres y usos.<br />El Motu Proprio de Pío X versa sobre la Música Sagrada. En ella primeramente expone la situación y el motivo del documento y en su última parte se enumeran las disposiciones y normas.<br />Esto tiene una historia más complicada de lo que parece. Si les parece bien se las cuento.<br /><br />A las monjas les venía bien que Sor Filotea se pusiera a platicar: todas descansarían del canto mientras pasaban buenos momentos escuchándola. Además, sabían muy bien que cuando Sor Filotea comenzaba a hablar no había poder humano que la hiciera callar.<br /><br />- En el año 1562 se clausuró el Concilio de Trento, que como todas sabemos reformó y estableció las formas de las celebraciones litúrgicas uniformes para todo el mundo católico. La Liturgia de las Horas y la Misa tuvieron sus propios libros oficiales donde se unificaban todos los rezos y oraciones así como las formas y usos de las celebraciones. Pío V decretó la publicación del Breviario Romano y del Misal Romano. Más tarde, en 1577 Gregorio XIII ordenó la edición de un libro de Canto Llano de la Iglesia Romana de forma que se alcanzara la misma meta que se había alcanzado con la liturgia: la uniformidad, cosa que no se logró del todo, además de que no tenía el peso normativo que el Breviario y el Misal.<br />- Pero si ya estaba regulado el canto, ¿qué fue lo que sucedió para que San Pío X promulgara el Motu Proprio?, preguntó Sor Teodora.<br />- Conforme fue pasando el tiempo sabemos que las mentalidades van cambiando y el progreso se va acelerando. Hacia el final del siglo XVIII toda Europa estaba impregnada de nuevas visiones y posturas diferentes a los siglos anteriores. La objetividad, la razón, la claridad, que se habían manifestado en el clasicismo ahora son sustituidas por la subjetividad, la sensibilidad, es decir por el Romanticismo. En el ámbito musical se palpan perfectamente todos estos cambios: la razón, las matemáticas, la objetividad es sustituida por piezas con mucha mayor expresión lírica y personal, subjetiva y estética.<br />- O sea que los músicos se volvieron algo así como muy sentimentales ¿no?, interrumpió Sor Bernarda.<br />- Exactamente, y la música sacra no se escapó de este influjo. En las celebraciones litúrgicas era muy común escuchar ‘arias’ de ópera con la letra adaptada al culto sagrado.<br />- ¡Ah! ya entendí… Por eso, en las bodas tocan como canto de entrada la marcha nupcial de Félix Mendelssohn.<br />- En efecto. Conforme fue pasando el tiempo los abusos iban en aumento. A pesar de que en el siglo XIX algunos músicos, en su mayoría clérigos, buscaron retornar a las fuentes de la Edad media para recuperar el Canto Llano, aun este mismo canto se había contaminado de los usos y formas profanos.<br /><br />En este punto del largo discurso de Sor Filotea, el maestro Crisóstomo, hasta entonces callado, hizo su oportuna aportación al tema.<br /><br />- Reverendas Madres: todo esto que está diciendo la Madre Filotea es más complejo de lo que parece. Miren, y disculpen que meta mi cuchara en la sopa: el problema sobre la forma adecuada de cantar, sobre todo el canto llano fue muy discutida y debatida durante la segunda mitad del siglo XIX. No había un consenso sobre el tema debido a que no se cuentan con partituras originales del canto llano, sino que cada región había hecho su propia tradición en la forma de interpretar las obras. Esto, aunado al pensamiento subjetivo de la época y a la misma falta de consenso en las formas interpretativas, dio como resultado la reforma promulgada por Pío X.<br />- Entonces, ¿podríamos decir que el Motu Proprio quiso dar fin a todas estas polémicas?, ésta fue Sor Escolástica.<br />- Sí, es la respuesta que el papa quiso dar ante el clamor general por todos los acontecimientos que se iban sucediendo en torno a la música sagrada, sobre todo al canto llano, puntualizó Sor Filotea.<br />- Pero… si no había partituras originales del Canto Llano, ¿cómo es que tenemos el ‘Liber Usualis’?, preguntó Sor Teodora.<br />- ¡Sor Filotea!, ¿qué es el ‘Liber Usualis’!, interrumpió Sor Inesita.<br />- El ‘Liber Usualis’ es un libro donde están recopilados la mayoría de las piezas del Canto Llano, conocido como Canto Gregoriano o mejor dicho Canto Eclesiástico Medieval. En cuanto a la falta de partituras originales del Canto llano podemos decir que los monjes se dieron a la difícil tarea de gran parte de los estudios de restauración y regeneración de la música pero aun entre ellos había diferentes pensamientos y claves de interpretación.<br />- Y ¿cuál podría ser entonces la síntesis del Motu Proprio de Pío X?, preguntó Sor Bernarda.<br />- Esperen un minuto -. Sor Filotea se levantó de su asiento y abriendo un librero sacó un pequeño cuadernillo. Luego, tomando pausadamente su lugar comentó: - En palabras del Papa diríamos así, - y, abriendo el cuadernillo hizo una breve búsqueda. Luego comenzó a leer:<br />“Nada debe ocurrir en el templo que turbe, ni siquiera disminuya la piedad y devoción de los fieles, nada que dé fundado motivo de disgusto o escándalo; nada, sobre todo, que directamente ofenda el decoro y la santidad de los sagrados ritos”.<br />Y como puntos clave para una correcta selección de cantos podríamos decir que:<br />“Las composiciones musicales ‘de cualquier estilo, ya sea antiguo o moderno’, que se admitan en las iglesias no deben contener cosa ninguna profana ni ofrecer reminiscencias de motivos teatrales, no estén compuestas tampoco, en su forma externa, imitando la factura de las composiciones profanas”. <br />- Me parece que voy entendiendo…, comentó Sor Jerónima, - ahora veo porqué no se puede cantar cualquier cosa en Misa.<br />- Eso es precisamente a lo que quería llegar, que entendiéramos que las piezas que se interpretan en las Celebraciones Litúrgicas deben ser, desde su origen, concebidas para el fin sagrado y no adaptaciones de música profana, por la dignidad que requiere el culto a Dios. Sigo leyendo:<br />“La música que se ejecute debe, cuando menos en su máxima parte, conservar el carácter de música de coro”. Es por eso que se debe evitar cualquier tipo de lucimiento personal o de representación teatral por razones obvias: el canto o la música interpretadas son oraciones, plegarias que unen lo humano con lo divino y donde no hay cabida a la “vanidad” o a la búsqueda de intereses estéticos o dramáticos. Esto no quiere decir que la música sea interpretada sin sentimiento o pasión. Precisamente, por ser para Quien es, debe ser de la mejor y más alta calidad, utilizando todos los recursos que el progreso nos ofrece, sin que esto perturbe los ánimos de los fieles y contribuya a una adecuada adhesión al corazón de Dios, de forma que la boca cante lo que hay en el corazón.<br />- Sor Filotea, - interrumpió Sor Escolástica -, ahora veo claro el porqué no quieres cantar el Ave María de Schubert ‘en la misa’…<br />- -Pues analizando bien el asunto, - comentó Sor Teodora - es una obra bellísima, ni quien lo dude, pero no fue concebida para un fin litúrgico y, como actualmente lo podemos comprobar en muchas iglesias, lo cantan por un lucimiento personal, aunque la intención sea buena y recta…<br />- Y sobretodo, - puntualizó Sor Jerónima -, está tan acostumbrada la gente a escucharlo en las ceremonias que sienten no tener la misa completa si no se les canta el Ave María de Schubert.<br />- Sí, eso es muy cierto… y lamentablemente por una muy mala lectura y aplicación de los Documentos del Concilio Vaticano II se ha desterrado de las iglesias la buena y correcta música sacra y el uso del latín para dar paso libre a estilos casi profanos y de mala calidad con el pretexto de querer hacer participar del canto a la gente que asiste a la celebración. Si analizamos bien los Documentos Conciliares y las Instrucciones sobre música sacra nos llevaríamos bastantes y agradables sorpresas… Pero ése ya es otro tema, que discutiremos en otra ocasión. Continuemos el ensayo.<br />- ¡Eh!, Sor Antonina, despierta…<br />- … si no estoy dormida, sólo estoy descansando los ojos…<br /><br />Y tomando de nuevo la partitura de Arcadelt continuaron alegremente el ensayo.Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-60048118006670108062009-01-19T15:05:00.000-06:002009-01-22T20:37:25.107-06:00"El Canto en la Iglesia"<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0V36RmqsGAOBjWV4O3R4QomC8lW_8p1x891WusQDJWh97Y6nNyltCP1dh9ZV7XD6SizccV3oY2JsAsXSPe8kP0LME76WFjRdCIWSTHjq3_EyGbwFxyPVMG8JFUt9fMP3UB000ZNqdHtxp/s1600-h/iglesia-paisaje.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5293114719279502962" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 214px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0V36RmqsGAOBjWV4O3R4QomC8lW_8p1x891WusQDJWh97Y6nNyltCP1dh9ZV7XD6SizccV3oY2JsAsXSPe8kP0LME76WFjRdCIWSTHjq3_EyGbwFxyPVMG8JFUt9fMP3UB000ZNqdHtxp/s320/iglesia-paisaje.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div><strong><span style="font-size:180%;">“El canto en la Iglesia”<br /></span></strong><br />- Sor Teodora, ¿has visto a Sor Filotea?<br />- No, Sor Eustaquia, hace rato que no la veo por aquí. ¿Por qué no la buscas en la biblioteca?<br />- Tienes razón; si no anda en el órgano, seguro tiene un libro en la mano…<br />- ¡Espera!, ¡mira!, ¡allá viene!<br />- ¡Sor Filotea!, hace rato que te estoy buscando<br />- ¿Tan importante soy?, je, je, ¿en qué puedo ayudarte?<br />- ¡Graciosa!… tienes visita<br />- ¿Hoy?... y ¿quién es?<br />- Son tus amigos Eleuterio y Sigfrido<br />- ¡Qué bien!, ¿le has avisado ya a nuestra Madre?<br />- Sí. Dijo que vayas pronto. Ya tienen rato esperando.<br />- ¡¡¡Voy que vuelo!!!, ¡Dios te lo pague!... – y comenzó a bajar corriendo las escaleras.<br />- ¡Sor Filotea!, ¡espera!, están en la sala de arriba<br />- ¡Graaaciaaas!, ¡Dios te lo pague mil veces más! – y subió de nuevo corriendo.<br />- ¡De verdad que estás chiflada Sor Filotea!<br /><br /><em>Ya en la sala de visitas:<br /></em>- ¡Hola!<br />- ¡Hola Filoteíta!, ¿cómo estás?<br />- Pues… aquí dicen que estoy bien chiflada…<br />- ¡Qué bien!, y ¿aparte de eso?<br />- Bien, muchachos, muy bien… siéntense.<br /><br /><em>La conversación giró en torno a varios temas hasta que comenzaron a charlar sobre la música sacra: <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4SEMfnT2s3abqlKDzY53TWcATYAWXevQunWWFt_Jwxwgu7zVFkDSfEL9fxTo3be-VGqb4b5XSsRxqK2QqUOy4HCFMbLIAwxx7bFSOh8dcuomVZWnlvfrUd-lXHPwJ2dmfYfKZvawiqedQ/s1600-h/musicos+antiguos.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5293115085501902946" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 263px; CURSOR: hand; HEIGHT: 230px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4SEMfnT2s3abqlKDzY53TWcATYAWXevQunWWFt_Jwxwgu7zVFkDSfEL9fxTo3be-VGqb4b5XSsRxqK2QqUOy4HCFMbLIAwxx7bFSOh8dcuomVZWnlvfrUd-lXHPwJ2dmfYfKZvawiqedQ/s320/musicos+antiguos.bmp" border="0" /></a><br /></em><br />- Pero, a ver Sor Filotea, ¿qué pasa con el canto en la Iglesia?<br />- ¡Puf!, ¡si supieras Eleuterio…! ¡la situación está crítica!<br />- ¿Tanto así? – exclamó Sigfrido.<br />- ¡Sí!...<br />- Explícate<br />- ¿Me dejan tomar el agua desde el pozo?<br />- Desde luego. Es un tema que siempre quisimos platicar contigo y por una u otra cosa no se había presentado la ocasión.<br />- Miren, desde tiempos muy antiguos, ya en los primeros siglos del cristianismo, se acostumbraba elevar himnos y cánticos a Dios, sobretodo en sus asambleas dominicales.<br />- Pero, ¿por qué cantaban?<br />- Porque con el canto se manifiestan sentimientos y emociones que las palabras no son capaces de comunicar. Para el creyente es también algo así como un símbolo del canto interior del corazón que une lo humano con lo divino.<br />- Y supongo que con el paso de los siglos se llegó al canto gregoriano – intervino Sigfrido.<br />- En realidad, el canto gregoriano tuvo sus orígenes en la música de las sinagogas hebreas. Se basa en un sistema modal y fusiona en sí los diversos ritos y formas del canto eclesiástico de varias regiones europeas.<br />- Y ¿por qué ya no se canta el canto gregoriano?<br />- Pues todavía a veces se canta Eleuterio. Pero te estás adelantando. Ten calma y te lo platico todo.<br />- Tengo entendido que no había instrumentos en las antiguas celebraciones. ¿Tenía eso algún significado? – éste fue Sigfrido.<br />- Más que significado, lo que querían era evitar toda referencia a usos y cultos paganos y los instrumentos eran de uso pagano. Además la voz humana siempre se ha considerado como el instrumento más digno y apropiado para alabar a Dios.<br />- ¡Bueno!, te has detenido ya bastante en la Edad Media… ¿podrías avanzar unos ocho siglos en tu relato?<br />- Pero ¡sí que eres desesperado Eleuterio…! Está bien: vino la polifonía, el renacimiento, el barroco, el clasicismo, el romanticismo, el Motu Proprio, el Concilio Vaticano II y colorín colorado…<br />- ¡No tanto así!, ¡te comiste lo más interesante!<br />- ¡Ja, ja!... Pues básicamente así sucedió. Durante los siglos XV, XVI, XVII y XVIII la música sacra fue de óptima calidad, verdaderas joyas del arte, cuyos principales creadores eran monjes y clérigos que también eran grandes estudiosos y científicos.<br />- ¿Qué pasó entonces en el siglo XIX?<br />- Comenzaron los abusos. Cantar en la liturgia era casi lo mismo que cantar en la ópera y más que ceremonias religiosas parecían representaciones teatrales. Por eso, el Papa Pío X promulgó el Motu Proprio en 1903.<br />- ¿Qué es el Motu Proprio? – preguntó Eleuterio<br />- Mira, el problema sobre la forma adecuada de cantar, sobre todo el canto llano fue muy discutida y debatida durante la segunda mitad del siglo XIX. No había un consenso sobre el tema debido a que no se cuentan con partituras originales del canto gregoriano, sino que cada región había hecho su propia tradición en la forma de interpretar las obras. Esto, aunado al pensamiento subjetivo de la época y a la misma falta de consenso en las formas interpretativas, dio como resultado la reforma promulgada por San Pío X.<br />- Entonces, ¿podríamos decir que el Motu Proprio quiso dar fin a todas estas polémicas? – preguntó Sigfrido.<br />- Sí, es la respuesta que el papa quiso dar ante el clamor general por todos los acontecimientos que se iban sucediendo en torno a la música sagrada, sobre todo al canto Gregoriano, puntualizó Sor Filotea.<br />- Pero… si no había partituras originales del Canto Gregoriano, ¿cómo es que tenemos el ‘Liber Usualis’?- volvió a preguntar Sigfrido.<br />- ¿qué es el ‘Liber Usualis’! – interrumpió Eleuterio.<br />- El ‘Liber Usualis’ es un libro donde están recopilados la mayoría de las piezas del Canto Gregoriano o mejor dicho Canto Eclesiástico Medieval. En cuanto a la falta de partituras originales de este canto podemos decir que los monjes se dieron a la difícil tarea de gran parte de los estudios de restauración y regeneración de la música pero aun entre ellos había diferentes pensamientos y claves de interpretación.<br />- Hasta aquí todo va bien Filotea. Algo ya nos habías platicado, pero dime, ¿qué fue lo que pasó después con el Concilio Vaticano II? – preguntó Sigfrido demostrando su pequeña erudición en el tema.<br />- Aguanta un momento Filotea, – exclamó Eleuterio – ¿me regalas un flan de los que vi allá abajo?<br />- ¡Pero qué maleducada soy!, ahora mismo les ofrezco algo…<br /><br /><em>Después de traer unos flanes, galletas y rompope, Sor Filotea se sentó y reanudó su conversación:<br /></em><br />- El Concilio Vaticano II se clausuró en 1965 y entre los documentos que se promulgaron está el Sacrosanctum Concilium, donde se habla de la Liturgia y la Música Sacra pero…<br /><br />En este punto de la charla Sor Filotea mudó su rostro y un deje de tristeza se asomó por sus ojos.<br />- ¿Pasa algo Filoteíta? – preguntó Eleuterio<br />- Pues lamento mucho la situación actual de la música sacra en la vida de la Iglesia…<br />- Por tu semblante me parece que no va del todo bien…<br />- Va del todo mal, Sigfrido. Se ha hecho una muy mala lectura de los documentos conciliares y ahora hay más y peores abusos que los que había en tiempos del Papa San Pío X.<br />- ¿Como cuáles?<br />- Pues en primera ya no hay una preocupación por la correcta formación en la música sacra. Con el pretexto de que la gente participe se han admitido cantos de muy baja calidad y se ha desterrado casi del todo el canto gregoriano y la polifonía vocal. El documento Conciliar del que les hablo dice todo lo contrario. Y para colmo, el órgano ha sido sustituido por un teclado en el mejor de los casos o por un conjunto de guitarras que, aunque bien intencionadas, no tienen el valor artístico ni la dignidad que se requiere para el culto y la alabanza a Dios. Además en los usos “paganos” también se utilizan teclados y guitarras. Si yo voy a una misa con tal música, obligadamente recordaré las fiestas de “bandas” y todas esas cosas. Mi mente y mi corazón en vez de unirse a Dios se van bailar a no sé dónde.<br /><br /><em>Los chicos se quedaron casi mudos…<br /></em>- ¡Rico el flan!, ¿verdad Sigfrido?<br />- ¡Anímate Filoteíta!, algo se podrá hacer, ¿o no?<br />- Pues… de un tiempo para acá se han organizado algunos seminarios, talleres, cursos y encuentros donde se está dialogando ampliamente sobre esta situación tan deplorable de la música sacra, pero parece casi imposible detener esta pandemia.<br />- ¡Filotea!, me pareces dramática<br />- ¿Dramática?, ¡Dramática es la situación!, y para colmo, tal parece que los organistas litúrgicos ya somos una especie en extinción…<br />- Cambiemos de tema Filoteíta, si no te nos vas a poner más dramática todavía.<br />- Pues creo que Filotea lleva algo de razón, Eleuterio.<br />- Miren chicos, lo importante en esto es que por lo menos aquí, en este Monasterio, hacemos nuestra pequeña y humilde aportación a la música sacra, para “gloria de Dios y provecho de nuestras almas”, porque dice el salmo 46: “Quoniam Rex omnis terrae, Deus psalliter sapienter” (“Porque Dios es el Rey de toda la tierra, cántenle sabiamente”), y de verdad que lo queremos hacer “sabiamente”.<br /><br /><em>Y cambiando el tema, comenzaron a hablar del latín y el griego…<br /></em></div>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-18245685975960001732009-01-15T18:14:00.000-06:002009-01-15T18:47:20.612-06:00Arvo Pärt<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJq4oC5g0igE-HZGBblmHv6u5i3ONIFBC-Nbuk9yzoiVQ6zwn27mOuv_37CZGw2SY0VrfaoOciL0ktpRb0AhHi68D8Xkf4-So-QzzyJNq_eWHgjgsgZZGWX2LZPmXArTuZ75fH6YmU_4a4/s1600-h/Arvo+P%C3%A4rt+3.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5291684806379398466" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 198px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJq4oC5g0igE-HZGBblmHv6u5i3ONIFBC-Nbuk9yzoiVQ6zwn27mOuv_37CZGw2SY0VrfaoOciL0ktpRb0AhHi68D8Xkf4-So-QzzyJNq_eWHgjgsgZZGWX2LZPmXArTuZ75fH6YmU_4a4/s320/Arvo+P%C3%A4rt+3.jpg" border="0" /></a> Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">http://www.clasicamexico.com/</a>, en mayo de 2008.<br /><br /><strong><span style="font-size:180%;">Arvo Pärt<br /></span></strong><br />Hace algunos meses uno de los muchachos del programa “Referencia” (Opus 94.5 F.M.), me regaló un disco compacto con música de Arvo Pärt. Era el Te Deum, la Misa Berlinesa, el Magníficat y otras piezas sacras. Tengo que reconocer que desconocía a este compositor estonio, nacido en pleno siglo XX y que ha dedicado parte de su vida madura a componer obras del repertorio sacro. Escuché con mucha atención el compacto y fue para mí todo un descubrimiento. A partir de entonces quise saber algo más sobre Arvo Pärt, su vida y su obra y dediqué algo de mi tiempo a documentarme y escuchar detenidamente su música tanto sacra como profana. Ha sido toda una aventura y hoy quiero compartir con ustedes algunos aspectos que me han llamado la atención.<br /><br />Arvo Pärt nació el 11 de septiembre de 1935 en Estonia. Al parecer ya desde los siete años estudiaba música en Rakvera, población en que residía con su familia. Hacia los catorce o quince años ya había comenzado a componer. Más tarde, después de haber estudiado con Harri Otsa y Veljo Tormis, ingresó al Conservatorio de Tallin para estudiar con Heino Eller y de donde se graduó en 1963.<br /><br />Sus primeras obras fueron de estilo neo-clásico, influidas sobre todo por Shostakovich, Prokofiev y Bela Bartók. Más adelante experimentó con la dodecafonía y el serialismo que había estudiado clandestinamente. Sus obras más significativas de este periodo son sin duda: “Perpetuum Mobile” y la “Primera Sinfonía Polifónica”.<br /><br />Tuvo un gusto muy particular por la música de Johann Sebastian Bach. De hecho tomó como tema el apellido del gran maestro del barroco, B – A – C - H, es decir Si – La – Do - Si, para combinarlo con otros tipos de materiales algo extraños y algunos dicen que hasta cierto punto salvajes. Como resultado tenemos las obras “Pro et Contra”, que es un concierto para violonchelo, y la Segunda Sinfonía, ambas de 1966. El clímax compositivo de esta época fue sin duda la creación del “Credo”, en 1968.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSy2BHQJ2p7Ro3aElFb_OsmzFGZF644QtWSHNi5wneKZm9nz-6yIqM4VvBXEv3UXilHNF3-QZJLPPvgdPt-t0uLewRchMJo1TfzqN_jVZgjxwVVZKnyYh69H7pV_UwM4_TSCYAGeB56Tfj/s1600-h/Arvo+P%C3%A4rt+2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5291686007202390306" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 141px; CURSOR: hand; HEIGHT: 203px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSy2BHQJ2p7Ro3aElFb_OsmzFGZF644QtWSHNi5wneKZm9nz-6yIqM4VvBXEv3UXilHNF3-QZJLPPvgdPt-t0uLewRchMJo1TfzqN_jVZgjxwVVZKnyYh69H7pV_UwM4_TSCYAGeB56Tfj/s320/Arvo+P%C3%A4rt+2.jpg" border="0" /></a><br /><div><p>Esto le granjeó la enemistad del régimen soviético porque Pärt no seguía las políticas del gobierno que regulaban la música y las artes en general. Al parecer por este motivo Arvo Pärt cayó en una especie de depresión musical y su creatividad compositiva se vio seriamente afectada. De hecho, buscando aquí y allá me encontré con una frase de Paul Hillier que, hablando al respecto, dice más o menos lo siguiente:<br /><br /><em>“Arvo Pärt…había alcanzado una posición de completa desesperación, en la que la composición de música parecía ser el más vano de los gestos; perdió la fe en la música y la voluntad para componer una sola nota...”<br /></em><br />A mi parecer, y en sintonía con la fuente de donde proviene esta cita, es una opinión muy exagerada de la situación del compositor pero nos da una luz sobre lo que pudo haberle pasado en aquellos años. El silencio que rodeó a Pärt es aparente. En 1971 compone la Tercera Sinfonía y a partir de 1976 su actividad compositiva retorna con mucha fuerza. Y aquí es donde quiero que nos fijemos en un aspecto muy importante y determinante en la vida de Arvo Pärt. <strong>Es durante esta crisis y este aparente silencio que Pärt se dedicó a estudiar intensamente el canto llano, canto gregoriano y la polifonía renacentista</strong>. También se interesó por la religión y de hecho se unió a la Iglesia Ortodoxa Rusa.</p><p>Esto, sin duda, fue lo que marcó la siguiente línea compositiva de Arvo Pärt, una línea impregnada de espiritualidad y religiosidad intensas y totalmente diferentes a la época anterior. En este marco, él mismo describe su música con el término “<strong>tintinnabuli</strong>” que podemos traducir como “sonido parecido a las campanas”. Es un poco difícil de explicar este método que el compositor utiliza pero todo gira en torno a una técnica tonal, con armonías muy simples, con notas bordones y con tempos que no cambian. Pero lo más importante es la influencia muy clara del canto gregoriano y la polifonía renacentista. Citaré algunos ejemplos que en lo particular me llamaron mucho la atención y que sin duda nos llevarán a escuchar con mayor interés su obra:<br /><br />- El Kyrie de la Misa Berlinesa comienza al estilo de los Kyrie’s gregorianos entonado por una de las voces y seguido por el resto del coro en un juego de sonidos que se asemeja a las misas polifónicas del renacimiento. Como la mayoría de la música sacra de Arvo Pärt, el Kyrie es sobrio y no se escapa de tener ciertas reminiscencias serialistas y hasta dodecafónicas.<br /><br />- El Aleluya de esta misma misa es de lo más exquisito que tiene la obra. Un par de aleluyas al principio y en su parte intermedia, en polifonía neo-clásica, combinados con la antífona “Emitte Spíritum tuum…” (Envía tu Espíritu Señor) y el “Veni Sancte Spíritus…” (Ven Espíritu Santo) muy al estilo del canto llano: melodías muy bien hechas que parecen ‘sencillas e ingenuas’ pero que obviamente nos remiten al “Aleluya” de la solemnidad de Pentecostés que se celebra en la Iglesia Universal a los cincuenta días de la Pascua y que podemos encontrar en el ‘liber usualis’.<br /><br />- En el Magníficat encontramos bien clara la alusión al estilo de la polifonía del renacimiento, su alternancia de voces y sus colores tímbricos. Pero algo que me llamó mucho la atención es la forma en que está dispuesta la pieza: no tiene ni una sola pausa entre versículo y versículo (que era como se estilaba componer en aquella época renacentista), sino que está compuesta como si estuviéramos leyendo la oración directamente de la Biblia, con sus respiraciones y sus signos de puntuación, es decir, un todo de principio a fin.<br /><br />- Algo diferente sucede con el Te Deum, que es un himno para las grandes solemnidades y fiestas y que se canta al final en acción de gracias. Comienza con una nota baja que se sostiene por largo tiempo y sirve de bordón a las voces que entonan las palabras “Te Deum Laudamus” (a ti, oh Dios, te alabamos). Aquí encontramos una muy buena combinación de coro y orquesta. Las diferentes voces se van alternando y ensamblando al estilo del renacimiento y, como buen músico, Pärt le asigna un papel muy específico a los instrumentos para darle variedad y hasta cierto punto solemnidad. También combina los diferentes estilos y modos gregorianos así como los tonos y modos occidentales mayores y menores. Algo inusitado en una obra sacra: la inclusión del piano en una obra para la liturgia es algo sin duda novedoso y que si nos atenemos a los cánones eclesiásticos podría estar rayando lo “no recomendado” por la Iglesia. Sin embargo Arvo Pärt hace una muy correcta utilización de este instrumento y no obstruye el fin último de la música sacra: “la gloria de Dios y la edificación y santificación de los fieles”.<br /><br />Podría seguir alargándome en muchos más ejemplos de la música sacra de Arvo Pärt pero creo que estos son suficientes como para tener una idea de su estilo y su forma de componer. Algo que es digno de mención es que <strong>justamente con la música sacra es con lo que Arvo Pärt se ha hecho popular y no precisamente en el recinto eclesiástico</strong>. De cualquier forma su música es un magnífico ejemplo de lo que se puede componer e interpretar en una celebración litúrgica tanto de oriente como de occidente. Aunque son piezas de difícil ejecución, que requieren una gran cantidad de músicos y tiempo suficiente para estudiarlas convenientemente, es muy confortante saber que se cuenta con este repertorio de música sacra que se ajusta a la belleza, el arte y la dignidad que requieren el culto divino.<br /><br />Es indudable que Arvo Pärt posee un espíritu que se ha atrevido a tocar, con su música, las fibras más íntimas de la sensibilidad humana y ha logrado unir lo humano con lo Divino haciendo que las plegarias adquieran su verdadero tono de trascendencia y de eternidad.<br /><br />Termino con una frase de Arvo Pärt en la que él describe su música con estas palabras:<br /><br /><em>“… mi música es similar a la luz blanca: sólo cuando pasa a través de un prisma se divide y aparecen todos los colores. Este prisma es el espíritu de cada oyente”.<br /></em><br />Deo gratias!. (¡Demos gracias a Dios!). Los espero en la siguiente aventura sacro-musical.<br /></p></div>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-27715616049077694332008-12-31T22:11:00.000-06:002009-01-16T17:41:32.323-06:00Saint Hildegard von Bingen<div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibtuP-rMWKyqGpPPZ-2H3v0h1DPIwxP6L8j2OEY_4U8_kp3V83QDWNF6HXvS5YrSyPrHTHU2uEN4C32dpfFIqoeOjXxUP4PMP8cT2-NGOuEFulxK2BdlERBXj0e_-jBXXXR6LBz3sDorY7/s1600-h/Hidelgarda+von+Bingen+imag+3.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5286176242593390066" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; CURSOR: hand; HEIGHT: 223px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibtuP-rMWKyqGpPPZ-2H3v0h1DPIwxP6L8j2OEY_4U8_kp3V83QDWNF6HXvS5YrSyPrHTHU2uEN4C32dpfFIqoeOjXxUP4PMP8cT2-NGOuEFulxK2BdlERBXj0e_-jBXXXR6LBz3sDorY7/s320/Hidelgarda+von+Bingen+imag+3.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div>Artículo publicado en <a href="http://www.clasicamexico.com/">http://www.clasicamexico.com/</a>, el 10 de noviembre de 2008.<br /><br /><strong><span style="font-size:130%;">Saint Hildegard von Bingen:<br /></span>“Mujer, médica, científica, pintora, música,<br />monja y mística del siglo XII”<br /></strong><br />Uno de los temas que me es indispensable abordar, por muchas razones, es la vida y obra de Saint Hildegard von Bingen, una excepcional mujer, monja de la Orden Benedictina que destacó en todas las ramas de la ciencia y del arte en una época bastante controvertida en cuanto al papel de la mujer en la sociedad y sobre todo en el ámbito eclesial. Es por eso que en esta ocasión haremos un muy breve recorrido de su vida, su contexto social y cultural, sus obras y sobre todo su legado en las diversas ramas del arte. En realidad me es muy difícil hablar de esta Monja alemana en unas pocas líneas pero vale la pena conocerla aunque sea de forma muy somera. Comencemos.<br /><br />Hildegard von Bingen nació el año 1098 en el seno de una familia noble que vivía en el valle del río Rhin, en Bermersheim, Alemania. Por ser la décima y última hija, fue considerada como el diezmo para Dios por lo que a los catorce años fue entregada al monasterio de Disibodenberg que, a pesar de ser un monasterio masculino, acogió en un anexo, un grupo de mujeres bajo la dirección de Jutta de Sponheim. Con el tiempo este anexo se fue transformando en un pequeño monasterio por el creciente número de jóvenes que se les fueron agregando. Sería muy complejo redactar la instrucción, formación y el tipo de vida que tuvo Hildegard en aquellos primeros años pero básicamente se las instruía en el latín, Sagrada Escritura, Lectio Divina y algunos oficios propios de la mujer del siglo XII. Al parecer, desde muy niña Hildegard tuvo visiones que ella misma describía como “una gran luz en la que se presentan imágenes formas y colores y que además iban acompañados de una voz que explicaba lo que veía, y en algunos casos también escuchaba música”.<br /><br />El año 1136 fue decisivo para la vida de la monja. Ese año murió Jutta y Hildegard, a pesar de su corta edad, fue elegida por las monjas como Abadesa, cargo que ejerció hasta su muerte. Desde 1141 los episodios de visiones fueron más frecuentes e intensos y es a partir de aquí que Hildegard comienza a escribir. Su primera obra se llama “Sci vías”, es decir “Conoce los caminos” (normalmente encontramos estas dos palabras latinas unidas entre sí: “Scivias”). Llama mucho la atención (sobre todo si tomamos en cuenta la mentalidad “machista” de la época) que Hildegard tomó como secretario y amanuense a un monje llamado Wolmar, además de una colaboradora llamada Ricardis de Stade. Como era de esperarse la Iglesia no tardó en tomar cartas en el asunto y en 1148 un comité de teólogos, a petición del Papa Eugenio III estudió y más tarde aprobó los textos de “Sci vías” y hasta el mismo Pontífice leería públicamente algunos trozos durante el Sínodo de Trier. Después de dicha aprobación envió una carta a Hildegard pidiéndole que continuara escribiendo sus visiones. A partir de este momento la Monja comienza una intensa actividad literaria además de mantener relaciones epistolares con múltiples personalidades tanto políticas como eclesiásticas. Todo un acontecimiento para la época. Su fama comenzó a extenderse hasta ser conocida como la “Sibila del Rhin”. La gente la buscaba para escuchar sus palabras llenas de sabiduría.<br /><br />En el mismo año de 1148, después de una visión, Hildegard decide hacer la fundación de un nuevo monasterio en Rupertsberg para trasladar allí su numerosa comunidad. Esta decisión no agradó mucho a los monjes de Disibodenberg pero finalmente en 1150, tras un duro estira y afloja, logran emanciparse del monasterio masculino y trasladarse al nuevo recinto. Habiendo concluido “Sci vías”, Hildegard se dedicó de lleno a sus monjas pero también y sobretodo al estudio de la física, las matemáticas y la música, disciplinas que en ese tiempo estaban estrechamente asociadas. Así en 1158 pudo terminar una colección de cantos, expresamente compuestos para sus monjas, que tituló “Symphonia armoniae celestium revelationum”. Esta colección consta de setenta y ocho obras (hasta donde llegan por ahora las investigaciones y descubrimientos) distribuidas de la siguiente forma: 43 antífonas, 18 responsorios, 4 himnos, 7 secuencias, 2 sinfonías (aquéllas del s. XII), 1 aleluya, 1 kyrie, 1 pieza suelta y 1 oratorio que, aunque el oratorio surgió como tal en el siglo XVII, es fascinante ver cómo la Monja va a la vanguardia y hasta se adelanta a su época. Una obra que llama siempre la atención de músicos y musicólogos es su ‘Auto Sacramental’ musicalizado, llamado “Ordo Virtutum”, es decir, “El Orden de las virtudes”<br /><br />La obra de Hildegard von Bingen es tan vasta que no podremos abarcarla toda en un solo artículo. Conformémonos, pues, con mencionar algunas de sus más grandes aportaciones en todos los campos:<br />- De sus obras religiosas destacan tres (de carácter teológico), que son “Sci vias”, “Liber Vital Meritorum” y el “Liber Divinorum Operum” que versa sobre cosmología, antropología y teodicea.<br />- De las obras de carácter científico sobresalen “Liber Simplicis Mediciane” o “Physica” que trata sobre las propiedad curativas de las plantas, el origen de las enfermedades y su tratamiento.<br />- Y una de sus obras más destacadas es “Lengua Ignota” que fue escrita en una lengua artificial, creada por ella misma, la primera en la historia.<br />Además, Hildegard no dejó de sorprender y admirar a sus contemporáneos al dedicar un tiempo bastante considerable a la predicación en iglesias y catedrales, cosa prohibida para la mujer hasta mediados del siglo pasado. ¡Admirable!...<br /><br />También es sabido que esta Monja fue una gran sabia en el campo de la medicina. Su experiencia como Abadesa la había acercado lo suficiente a sus monjas como para poder estudiar las ciencias naturales, la anatomía y hasta la medicina psicosomática. Ella siempre buscaba establecer relaciones entre lo producido por la naturaleza y los seres humanos, cuyo equilibrio y salud le importaban en primer término. Sus aportaciones en este campo han llegado hasta nuestros días y una de sus obras “Causae et curae”, que podríamos traducir como “Las causas y las curaciones”, se ha publicado en algunos tratados de medicina.<br />Hildegard se adelanta, por así decirlo a la homeopatía, a las flores de Bach y a otras manifestaciones medicinales. No deja de causar gracia la ingenuidad de sus hipótesis y planteamientos, a la vez que sorprende la profundidad de sus observaciones e investigaciones. Les transcribo a continuación un párrafo tomado de algunos escritos de la monja:<br />“La nuez moscada tiene gran calor y un buen equilibrio en sus poderes. Si una persona come nuez moscada se le abre el corazón, purifica su percepción y mejora su ánimo. Toma nuez moscada, una cantidad equivalente en peso de canela y un poco de clavo de olor… Calmará así toda la amargura de tu corazón y del espíritu, se te abrirá el corazón y los sentidos embotados y se te alegrará el espíritu…”<br /><br />Y no sólo las plantas centraban su atención investigadora. Los elementos de la naturaleza también ocuparon grandes espacios en sus escritos. Tenemos el siguiente ejemplo:<br />“El diamante es cálido. Nace de algunas montañas de la región del sur que son, por así decirlo, resinosas y como cristalinas, y por eso mismo surge cierta materia cristalina sólida y pura, como un corazón de gran fortaleza. Y porque es fuerte y dura, antes de crecer se separa de la montaña en la que se hallaba y así cae al agua en la forma y tamaño de un crisolito…”; “Hay algunos hombres que son maliciosos por su naturaleza… pongan un diamante en su boca; su poder es tal y tanta es su fuerza, que extinguirá la malignidad y el mal que hay en ellos. Pero también quien padece delirios o es mentiroso o bien iracundo, tenga siempre la piedra en su boca, porque gracias a su poder tales males se alejarán de él… (convendría probar este método con algunos personajes de nuestro tiempo, ¿verdad?). Y quien está afectado por la parálisis o tiene apoplejía… ponga el diamante en agua o en vino durante todo un día y después beba dicho líquido…” ¡Verdaderamente encantador!<br />Se sabe que Hildegard también fue pintora, aunque muchos de sus obras fueron sólo bosquejadas por ella y concluidas por alguno de sus colaboradores. Aún así no dejan de perder originalidad. Todas se refieren a las visiones que ella tenía que, sin perder el conocimiento y ninguna de sus facultades, las iba narrando a su secretario, al tiempo que ella hacía algunos trazos. Son pinturas al parecer raras, pero que, para poderlas entender, hay que conocer el contexto de las mismas y leer las narraciones y explicaciones que dejó escritas con respecto a ellas, además que se necesita un conocimiento amplio de la Sagrada Escritura. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeEhHtGXU9f1VSLkuurwLdTOg-jLFHj6Rgi98oqf7212VlQmGoXby-LGIZuiewTUaKqcy7sZMl1I8V_bhWTm5_PMa_Kz0B-Y1j2b-JmUxCcXnQV_kJxqOZljCjnb2m7mmvQQJDasbeYCPf/s1600-h/Hildegard+von+Bingen+imag.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5292040721029580450" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 156px; CURSOR: hand; HEIGHT: 228px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeEhHtGXU9f1VSLkuurwLdTOg-jLFHj6Rgi98oqf7212VlQmGoXby-LGIZuiewTUaKqcy7sZMl1I8V_bhWTm5_PMa_Kz0B-Y1j2b-JmUxCcXnQV_kJxqOZljCjnb2m7mmvQQJDasbeYCPf/s320/Hildegard+von+Bingen+imag.jpg" border="0" /></a><br /><br />Otro aspecto importante de la vida de St. Hildegard von Bingen es su correspondencia. Ésta es copiosa y desafortunadamente no está enteramente editada aún. Las cartas más famosas son las que intercambió con otra Abadesa, la de las Canonesas de Andernach. Me permito ampliar un poco este punto porque me parece importante para darse una idea de la mentalidad de St. Hildegard. La abadesa de las Canonesas había cuestionado el criterio de Hildegard en cuanto a admitir en el monasterio tan sólo a jóvenes de la nobleza o que fueran instruidas, y también el uso de determinadas vestimentas y joyas de sus monjas en ciertas ocasiones. La abadesa responde a las críticas, en una carta de la que a continuación extraigo algunas líneas:<br />“… ¿Y qué hombre reúne todo su ganado, es decir, bueyes, asnos, ovejas, cabras, en un solo establo, de manera tal que no contiendan entre sí? Por eso también debe haber discreción en esto, para que las diversas personas reunidas en un solo rebaño no se destruyan por la soberbia de la exaltación ni por la ignominia de la humillación…”<br />Y en cuanto a las galas y atavíos de las monjas, responde lo siguiente:<br />”Las vírgenes están unidas a la santidad en el Espíritu Santo y en la aurora de su virginidad… Por lo cual, al ver que su espíritu está consolidado en la urdimbre de su castidad, y considerando también Quién es Aquél a quien se ha unido,… es lícito, que la virgen lleve un vestido blanco, claro símbolo de sus desposorios con Cristo”; y además “Dios ama las obras que tienen su gusto en Él”.<br /><br />En ése contexto, no deja de sorprender estas posturas que St. Hildegard, en sus cartas defiende a capa y espada, es decir, no admitir aspirantes ignorantes (considerando que ya entonces se decía: “Más vale entrar burro en el cielo que sabio al infierno”), y ataviarse de lujosas vestiduras en algunas solemnidades litúrgicas (pues podrían pecar gravemente de vanidad y lujuria), son muestras claras de su virilidad de carácter y de que el peso de su fama y sabiduría era bastante grande. Aun así, y como para callar las malas lenguas, en 1165 fundó el Monasterio de Eibingen, donde recibió a jóvenes de condición social inferior, “también ellas virginales esposas de Cristo, llamadas a transitar el camino de la perfección evangélica hacia la santidad de Dios”.<br /><br />Podría extenderme más en otros muchos puntos de la vida de esta ilustre Monja. En 1178, poco antes de morir tuvo que enfrentar una última y dura batalla con las autoridades eclesiásticas por haber tenido el atrevimiento de enterrar a un noble que había muerto excomulgado (en aquellos tiempos enterrar a un excomulgado, hereje, agnóstico, etc. en terreno santo era doblemente condenable). Los prelados pusieron un interdicto al monasterio por el que se prohibía el uso de las campanas, los instrumentos y los cantos en la vida y liturgia de la comunidad. St. Hildegard se defendió enviando una importante carta donde recoge el significado teológico de la música. Por fin en 1179, después de una larga investigación, fue levantado el interdicto. A los pocos meses, el 17 de septiembre de ese mismo año murió Saint Hildegard von Bingen a los 81 años de edad. Cuentan las crónicas (en un tono que suena casi a leyenda) que a la hora de su muerte aparecieron dos arcos muy brillantes y de diferentes colores que formaban una cruz en el cielo.<br /><br />Entre los años 1180 y 1190 Theoderich, monje de Echternach escribió la “Vita” de Hildegard, recogiendo pasajes autobiográficos y testimonios de las monjas. Se introdujo la causa para su canonización en 1227 y por causas desconocidas nunca hubo tal proclamación. Sin embargo, hubo una canonización práctica al inscribirla en el Martirologio Romano y en 1940 (es decir, más de setecientos años después) se aprobó oficialmente su culto y celebración. Con motivo del 800 aniversario de su muerte, Juan Pablo II se refirió a ella como “profetisa y santa” y hasta dicen que hay propuestas para nombrarla ‘Doctora de la Iglesia’, honor que sólo compartiría con otras tres grandes mujeres: Santa Teresa de Ávila, Santa Catalina de Sena y Santa Teresa del Niño Jesús y que están a lado de una treintena de ‘hombres’, ilustres Doctores de la Iglesia.<br /><br />Los espero en mi siguiente publicación.</div></div>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-63288165380146134192008-08-27T21:26:00.000-05:002009-01-16T17:38:43.173-06:00"El Concierto de Ramallah"<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmrFL0UfSUPTcOyJfCiu2eqO_ecOv_PGERPRx3sXLYKC6TEMIjsPzqh4smu6feKDKeg5wrp7LnwO8mJrHM0piv8M0obuxUxiNX2cfY4U8qlAUzQpCxO3MGZoHk-Q-5cjpu5RIB83a51IB8/s1600-h/Daniel+Barenboim+1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5291689267460549266" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 106px; CURSOR: hand; HEIGHT: 145px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmrFL0UfSUPTcOyJfCiu2eqO_ecOv_PGERPRx3sXLYKC6TEMIjsPzqh4smu6feKDKeg5wrp7LnwO8mJrHM0piv8M0obuxUxiNX2cfY4U8qlAUzQpCxO3MGZoHk-Q-5cjpu5RIB83a51IB8/s320/Daniel+Barenboim+1.jpg" border="0" /></a><br /><div>El pasado 22 de agosto celebramos el 3er. Aniversario de un acontecimiento que, al parecer, no tuvo mayor trascendencia en el ámbito político y religioso y que, para muchos, ha pasado inadvertido. En esa fecha memorable del año 2005 Daniel Barenboim y la Orquesta del Diván de Oriente y Occidente fundada por él mismo interpretaron un concierto en Ramallah, territorio de Palestina, con el fin de hacer un llamado a la paz en el territorio que, para varias confesiones monoteístas, es Tierra Santa. Tal vez éste no sea el espacio más apropiado para hablar sobre temas tan difíciles como son los conflictos en esa parte de nuestro mundo pero más que politizar el tema quisiera, desde mi trinchera monacal, hacer un llamado a todos los hombres “de buena voluntad” a sumarnos a éste y todos los esfuerzos que se hacen para lograr la paz y la armonía entre todos y en todos los lugares en que nos encontremos.<br /><br />¿Qué es el Concierto de Ramallah? y ¿por qué fue, a mi parecer, un acontecimiento tan importante y trascendente? Tomemos el agua desde el pozo. Daniel Barenboim, conocido por todos nosotros, es un gran pianista y director de orquesta, israelí, que como acabo de decir fue el fundador de la Orquesta del Diván de Oriente y Occidente junto con Edward Said, palestino y amigo entrañable del músico. La idea de esta fundación la concibieron estos dos artistas e intelectuales en 1998 con el objeto de combinar el estudio y el desarrollo musical con el conocimiento y la comprensión compartidos entre personas de culturas que, desde tiempos inmemoriales, han sido antagónicas y rivales: israelíes y árabes. Para muchos de nosotros es difícil comprender hasta el fondo la audacia de Barenboim y Said al llevar a cabo esta iniciativa tan temeraria porque en realidad no vivimos en carne propia esta difícil situación. Pero a mi parecer ellos nos dan un ejemplo sublime de amistad, de diálogo y convivencia aun a pesar de las tendencias políticas, religiosas y sociales. En realidad esta Fundación no es sólo un proyecto musical sino también un foro de diálogo y reflexión sobre el eterno problema entre Israel y Palestina. Barenboim y Said lograron agrupar jóvenes artistas en idéntico número de israelíes y árabes (aunque más tarde se les unieron un número considerable de igualmente jóvenes músicos andaluces) que supieron superar sus diferencias culturales políticas y religiosas y que además nos dan un excelente ejemplo de democracia y vida civilizada. Imaginemos israelíes y palestinos conviviendo juntos, desarrollando sus propias aptitudes musicales en un entorno pacífico..., es como haber alcanzado la realización de una utopía, ¿verdad? Aunque la música obviamente no resuelve el conflicto árabe-israelí, sin embargo desempeña el papel más importante del proyecto porque reúne a personas con diferencias muy marcadas y les permite conocerse entre sí, dialogar y ofrecer sus propios puntos de vista y sobre todo hablar todos un solo idioma: la música. Este lenguaje, lo repito, no va a resolver dichos conflictos militares pero sí nos ofrece la forma más universal que podemos tener en este mundo, al parecer tan caótico, para comunicarnos.<br /><br />Barenboim y Said tuvieron que afrontar muchas dificultades para lograr que el proyecto pudiera realizarse. A pesar de todo, poco a poco lograron atraer la mirada (y los oídos) del mundo entero, sobre todo en Europa y en los países del mundo árabe. Su lugar de residencia está en Sevilla, España, donde cada verano Barenboim reúne su joven orquesta para llevar a cabo un plan bastante intenso de estudio, trabajo y presentaciones. Han recibido ya muchos premios y reconocimientos en todo el mundo. Desafortunadamente, en el año 2003 Edward Said murió, víctima de Leucemia. Suponemos que para Daniel Barenboim fue un duro golpe no sólo por la pérdida de su compañero en este difícil proyecto, sino por la separación del amigo más íntimo y uno de los puntos de referencia más importante de su vida. Sin embargo, y a pesar de todo, el proyecto siguió adelante. Los objetivos estaban claros y su camino bien definido: Barenboim no es un político (y siempre hace hincapié en esta cuestión: él dice que la política no le importa en lo más mínimo), pero tiene la certeza de que algo, aunque sea un poco, se puede conseguir por medio de la música: la humanidad y el reconocimiento del otro como ser humano con la misma dignidad y los mismos derechos. Nada más cercano al Evangelio cristiano que esta actitud llena de una sabiduría poco común en los hombres de nuestro tiempo… </div><div><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwa-crkAm67WcbOMqY6jdBOJHe18MR9x28c0nAl-MjG5GnnhxIMS99gy8MndoM8Loet9pLvpRTQyCiLYB_CC8z9kXKTziiuDFTwePX1uZOw8kAIznloHLe3Uyp9w7sb2e-Lc4rCV_0C_Ss/s1600-h/Orquesta+del+Divan.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5292039425672315458" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 219px; CURSOR: hand; HEIGHT: 201px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwa-crkAm67WcbOMqY6jdBOJHe18MR9x28c0nAl-MjG5GnnhxIMS99gy8MndoM8Loet9pLvpRTQyCiLYB_CC8z9kXKTziiuDFTwePX1uZOw8kAIznloHLe3Uyp9w7sb2e-Lc4rCV_0C_Ss/s320/Orquesta+del+Divan.jpg" border="0" /></a>Después de innumerables conciertos en diferentes partes del mundo, Daniel Barenboim concibió la idea de presentar un concierto en Ramallah, una ciudad palestina ubicada en la margen izquierda del río Jordán, junto a Gaza. Esta controvertida ciudad fue fundada en 1948 y ha sufrido continuamente los ataques y las represiones de los israelíes. Es muy duro reconocer que poco o casi nada saben los israelíes de los palestinos y viceversa pero los mismos músicos, al llegar a la Orquesta del Diván se dieron cuenta de que su legado cultural y muchas de sus cuestiones sociales no son tan diferentes como las suponían, sobre todo por su cercanía geográfica. La idea parecía descabellada e imposible. Podríamos decir que muchos de estos jóvenes músicos perdieron el sueño ante semejante propuesta: por un lado los israelíes nunca habían imaginado pisar territorio palestino y salir vivos de allí; por otro lado los palestinos temían el rechazo de las autoridades y del pueblo en general para la ejecución del concierto además de que cabía la posibilidad de algún atentado. Entre ellos se había logrado una armonía nunca antes vista. Llegar a conocer y convivir con un israelí era para un palestino, un sirio, un libanés, un egipcio, un árabe una experiencia insólita, increíble y jamás antes vista pero el amor a la música había hecho superar todas las barreras humanas construidas sobre la base de la ignorancia, la intolerancia y el egoísmo. Sin embargo la armonía se vivía prácticamente sólo entre ellos o por lo menos prevalecía el clima de respeto y aceptación. Era evidente que, entre esa armonía y respeto y la realización del concierto en un contexto bélico, se abría un abismo prácticamente infranqueable. Aun así Barenboim se dio a la tarea de hacer realidad este sueño… y lo logró. El gobierno español facilitó en gran medida los trámites para su ingreso en Cisjordania proporcionando a cada músico un pasaporte diplomático, por tener la orquesta su sede en Sevilla. El mismo Barenboim, refiriéndose a estas diligencias, afirmaba: “Créanme, la logística de este concierto merece que se escriba un libro sobre ella”. Hubo que dividir a la Orquesta en varios grupos y planear las escalas que cada grupo haría por la seguridad de cada uno. Está por demás decir que el reencuentro en Ramallah estuvo cargado de emoción y lágrimas. Tuvieron oportunidad de hacer un único ensayo, previo al concierto, eso sí, vigilado por tropas provistas con armas semiautomáticas aunque, entre los músicos la atmósfera era de relajación y entusiasmo. Tenemos el testimonio de uno de los músicos que se expresaba así al concluir el ensayo: “Es increíblemente emocionante estar aquí. Desde el primer momento la idea de la orquesta era tocar en los países árabes y espero que ahora desarrollará todo su potencial; y tengo la esperanza de que lleguemos a tocar en Israel. Hace falta un gran valor para que los israelíes vengan a Ramallah y vean finalmente la realidad de cómo viven los palestinos. Es un gesto muy poderoso y simbólico”.<br /><br />El concierto se llevó a cabo en el Palacio Cultural de Ramallah; el programa: La sinfonía concertante de W. A. Mozart y la Quinta Sinfonía de L. v. Beethoven. La ovación en pie duró más de cinco minutos, sin contar los numerosos aplausos que vinieron después de cada una de las intervenciones por parte de las autoridades palestinas y del mismo Barenboim que, lleno de emoción, dijo: “nuestra creencia es que los destinos de estos dos pueblos, Israel y Palestina, están indisociablemente unidos… o nos matamos todos unos a otros o compartimos lo que hay que compartir. Éste es el mensaje que hemos venido a traer aquí.” Y tras estas palabras interpretaron Nimrod de las Variaciones Enigma de E. Elgar a modo de propina y como mensaje final de paz.<br /><br />Terminado el concierto los músicos, sobre todo los israelíes tuvieron que dejar el lugar casi intempestivamente. Las autoridades les apremiaban para que lo antes posible salieran de territorio palestino por cuestiones de seguridad. No por eso dejaron a un lado las lágrimas y las profundas emociones. El sueño de todos era ahora una realidad: habían podido ofrecer un concierto en Palestina al mismo tiempo que expresaban por la música sus más hondas aspiraciones de hermandad y solidaridad.<br /><br />A solo tres años de este acontecimiento, la situación bélica parece que no tiene fin. Sin embargo me pareció muy oportuno recordarlo en este espacio precisamente porque, a mi juicio, la música que es verdaderamente para la gloria de Dios, lo es también, como lenguaje universal, para el provecho y la edificación de todos nosotros, hermanos entre sí, sin ninguna distinción en cuanto a valor y dignidad. El mejor culto que se le puede dar a Dios, sea cual fuere la religión que profesemos, es la paz y la armonía entre todos y con todos, creyentes y no creyentes, y qué mejor forma para hacerlo que hablando todos el mismo lenguaje de amor, respeto y libertad que la música nos puede transmitir.<br /><br />¿Podríamos imaginar algún evento análogo para nuestro querido país tan afectado por la fuerte ola violencia que lo aqueja? Parece otro sueño descabellado e imposible de hacer realidad pero no pierdo la fe ni la esperanza porque está visto que la música es la gran mensajera y portadora de todo aquello que nuestro espíritu tanto anhela…</div>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7862120318629950606.post-38491129385344928002008-07-27T10:37:00.000-05:002009-01-02T20:39:47.258-06:00".. que mi canto seduzca el corazón del hombre..."<div align="center"><span style="font-family:times new roman;font-size:85%;">Miguel Bernal Jiménez (1910-1956), músico y compositor mexicano del periodo nacionalista, fue un gran maestro de la "Música Sacra", doctorado en Roma en Órgano, Composición y Canto Gregoriano, buen conocedor de la liturgia católica de su tiempo y un virtuoso en su instrumento (el órgano). </span></div><div align="center"><span style="font-family:times new roman;font-size:85%;"></span></div><div align="center"><span style="font-family:times new roman;font-size:85%;">Sin embargo, Miguel Bernal también fue poeta, gran amante de las artes y una persona con un exquisito y fino sentido del humor, hombre hogareño y apasionadamente enamorado de su esposa María Cristina. Entre sus muchos escritos hay uno que me es muy grato porque nos recorre un poco el velo de su intimidad y nos revela la intensidad de su oración. Este “Salmo” lo encontramos publicado en un cuadernillo de villancicos navideños publicados postmortem, en 1995, por su esposa Ma. Cristina:</span></div><div align="center"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:85%;"></span></div><div align="center"></div><div align="center"><span style="font-family:times new roman;font-size:85%;"></span></div><div align="center"><span style="font-family:times new roman;"></span></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:85%;"></span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:85%;"></span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;"></span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:180%;"></span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:180%;"></span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:180%;"></span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;"><span style="font-size:180%;">"<strong>Salmo</strong>"<br /></span><br /><span style="font-size:130%;">Señor, he nacido para cantar tus alabanzas</span></span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">o he vivido en tu casa como un jilguerillo.<br /><br />Dejaste caer en mi alma un destello de tu hermosura</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">y me hiciste artista para que viviese enamorado de Ti.<br /><br />Por aleluyas de consolación y por misereres de abandono,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">por las nieves excelsas de tus dones y por los asfixiantes lodos de mis culpas.<br /><br />Por doquiera te escucho y te persigo amada Voz de la Belleza increada.<br /><br />Y voy en pos de Ti como un eco lejano y torpe, dulce y obediente.<br /><br />En mi pecho arde un secreto anhelo, Señor,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">que mi canto sea agradable a Ti y también a los hombres.<br /><br />Tu dedo sabio y hermoso, omnipotente y compasivo</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">pulse graciosamente una cuerda de mi lira;</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">y los corazones humanos, como débiles arbustos, se conmoverán.<br /><br />A Gregorio y a Cecilia los santificaste;</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">en humildad y pureza te sirvieron hermosamente.<br /><br />Inspiración incomparable diste a los creadores de las melodías tradicionales de tu Iglesia; ellos amaron permanecer ignorados.<br /><br />Palestrina, Lassus y Victoria nos dejaron obras inmortales;</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">porque Tú les mostraste la grandiosa belleza de la liturgia</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">y el irresistible poder emotivo de la voz humana.<br /><br />Con el doble signo de la profundidad en el saber y de la sublimidad en el sentir, </span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">predestinaste a Juan Sebastián Bach y le diste un corazón piadoso</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">para salvarlo de la 'condenación' de su pueblo.<br /><br />A Haydn otorgaste el cantar alegre y confiado de los pajarillos;</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">y a Mozart el cristalino murmurar de los arroyuelos.<br /><br />Con su propio dolor forjaste el genio de Beethoven dándole, en revelación,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">el tesoro de la tragedia que llevamos dentro de nosotros.<br /><br />A Frank, el seráfico, lo hiciste fecundo en la ancianidad</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">y glorioso al tocar los umbrales de la muerte.<br /><br />Dador de todo don perfecto, dame tus gracias en la medida que te plazca,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">a Ti he descubierto el secreto de mi vida.<br /><br />Señor, <strong>que mi canto seduzca el corazón del hombre</strong>,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">para que mi voz te bendiga de generación en generación.<br /><br />Yo sé que mi vanidad, como ave de rapiña, trata de robar tu gloria;</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">y Tú eres inmutable y a nadie la has cedido.<br /><br />Pero tus designios no tienen tropiezos;</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">tu siervo es el tiempo y tu pensamiento la historia.<br /><br />Agíteme vanamente por entre las sombras mientras viva, </span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">cante al silencio y a la soledad, mientras tenga voz.<br /><br />Pero apenas haya muerto, del polvo de mis huesos levántese mi canto como una nubecilla</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">que poco a poco crezca hasta envolver toda la tierra.<br /><br />Reviva mi voz en mil gargantas </span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">para glorificarte en el norte y en el sur, en la noche y en el día.<br /><br />Con las vírgenes te cantaré apasionadamente;</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">con los pecadores gemiré confundido.<br /><br />Con los niños subiré vacilante las gradas del altar</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">para levantar hasta Ti las pupilas nuevas y acariciarte ¡Padre!<br /><br />Con los malvados se sacudirá mi corazón por la explosión del arrepentimiento</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">al escuchar, desde un rincón de tu templo,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">las voces de tus sacerdotes y de tu pueblo.<br /><br />¡Oh alegría de las alegrías!</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">Alabarte por siglos y siglos aun después de haber bajado al sepulcro.<br /><br />En el último día de los tiempos ésta será mi última alabanza,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">la obra maestra que no pude crear.<br /><br />Señor, te doy gracias por haber vivido,</span></em></div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">te doy gracias por haberte amado.</span></em></div><em><div align="right"><br /><br /><span style="font-family:times new roman;"><span style="font-size:85%;">Miguel Bernal Jiménez</span><br /><br /></span></em></div>Sor Beatriz Alceda, O.I.C.http://www.blogger.com/profile/14592613767909850220noreply@blogger.com0